P¨¢rrafos suprimidos
Su peri¨®dico public¨® el domingo d¨ªa 18 de septiembre de 1983 un art¨ªculo m¨ªo. En ¨¦l se mutilaron y suprimieron p¨¢rralFos alterando sustancialmente, en mi opini¨®n, el sentido del art¨ªculo. Deseo darlos a la luz por medio de esta carta, si bien subrayo que no adquieren su contenido pleno fuera de su contexto. Se comprenden en los dos siguientes segmentos:1. Conforme aumentan los ingresos medios, se dilata la porci¨®n dedicada a necesidades secundarias. Los gastos realizados por los estratos sociales de renta m¨¢s alta son m¨¢s f¨¢ciles de reducir. El consumo suntuario es muy el¨¢stico. Estas necesidades secundarias se satisfacen en gran medida a trav¨¦s de art¨ªculos de importaci¨®n, que favorecen nuestro d¨¦ficit exterior.
2. Otra medida complementaria contra la inflaci¨®n debe ser un control m¨¢s severo de la publicidad, en el sentido de evitar que se creen necesidades ficticias. Existen productos cuyo precio refleja en gran medida los costes de promoci¨®n de su consumo. Es importante en este sentido limitar el porcentaje del precio de un producto que se puede dedicar a su propaganda. Los anuncios de art¨ªculos que no todo el mundo puede adquirir, tales como coches, chal¨¦s o joyas, crean frustraciones que repercuten en otros ¨¢mbitos, por ejemplo el incremento de la delincuencia. Incluso cuando llegan a los destinatarios adecuados, desv¨ªan recursos que, en otro caso, se dedicar¨ªan a la inversi¨®n productiva. Su publicidad deber¨ªa limitarse seriamente y ser penalizada fiscalmente. /
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