El Pacto de Varsovia, dispuesto a proseguir las conversaciones de Ginebra el a?o pr¨®ximo si no son instalados los euromisiles

La reuni¨®n de Sof¨ªa de los ministros de Asuntos Exteriores de los pa¨ªses del pacto de Varsovia termin¨® ayer, tras dos d¨ªas de deliberaciones, con la emisi¨®n de un comunicado -publicado por la agencia sovi¨¦tica Tass en el que se anuncia la disposici¨®n del bloque socialista a seguir negociando en Ginebra sobre la limitaci¨®n de misiles nucleares de alcance medio m¨¢s all¨¢ de fin de a?o, siempre y cuando Estados Unidos y sus aliados renuncien a la proyectada instalaci¨®n de misiles norteamericanos en Europa.

Esta postura, adoptada por los ministros de la URSS (Andrei Gromiko), Checoslovaquia (Bohuslav Chnoupek), Bulgaria (Peter Mladenov), Hungr¨ªa (Peter Varkonyi), Polonia (Stefan Olszowski), Ruman¨ªa (Stefan Andre) y el viceministro germano-oriental Herbert Krolikowski, supone un giro en la pol¨ªtica de la URSS y sus aliados.Si bien la advertencia que contiene el comunicado sobre las consecuencias del despliegue de los. curomisiles puede interpretarse como un aviso de que el principio del mismo supondr¨ªa el fin de las negociaciones, de hecho no se menciona el posible abandono de la mesa en Ginebra.

En contra de las manifestaciones hechas en las ¨²ltimas semanas por diversos altos dirigentes de pa¨ªses socialistas, que negaban toda voluntad negociadora a Estados Unidos, a lo que achacaban la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el comunicado de Sof¨ªa habla de la convicci¨®n de los pa¨ªses del Pacto de Varsovia de que todav¨ªa es posible el convenio en Ginebra.

Sin embargo condicionan esta posibilidad a que "todos los pa¨ªses miembros de la OTAN concentren sus esfuerzos en evitar el despliegue en Europa de misiles nucleares de medio alcance".

Los jefes de la diplomacia de los pa¨ªses del Este no hacen en su comunicado ninguna referencia a las medidas concretas que tomar¨ªan en el caso de que la primera instalaci¨®n de Pershing 2 y misiles de crucero, prevista para diciembre, se lleve a cabo.

Ninguna medida militar

Aunque, seg¨²n observadores occidentales, es evidente que los planes para un nuevo despliegue de cohetes nucleares sovi¨¦ticos en los pa¨ªses aliados de la URSS se halla en marcha, en Sof¨ªa no ha habido un anuncio oficial en este sentido. Quiz¨¢ se pueda interpretar como tal la entrevista con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del Pacto de Varsovia, Viktor Kulikov, que public¨® el jueves la agencia sovi¨¦tica ?ovosti.

En ella, Kulikov se?ala que la URSS no tolerar¨¢ nunca una supremac¨ªa militar de la OTAN y que de comenzar el despliegue de misiles norteamericanos, los pa¨ªses socialistas tomar¨ªan las "medidas correspondientes". Seg¨²n Kulikov, el hecho de que los proyectiles norteamericanos tarden tan s¨®lo cinco o seis minutos en alcanzar sus objetivos en territorio sovi¨¦tico hace que "un error o fallo humano har¨¢ virtualmente imposible impedir el conflicto".

Precisamente fue Kulikov quien hace algunas Semanas realiz¨® una gira por los pa¨ªses aliados de la URSS en Europa Oriental, que fue interpretada por observadores pol¨ªticos occidentales como el comienzo de la coordinaci¨®n log¨ªstica entre los Ministerios de Defensa de estos pa¨ªses para emplazar nuevos misiles sovi¨¦ticos.

El hecho de que en Sof¨ªa no se ha haya hecho un anuncio formal de contramedidas concretas en el campo militar, cuando la posibilidad de llegar a un acuerdo en Ginebra es m¨ªnimo y la decisi¨®n de instalar los,misiles es inequ¨ªvoca por parte occidental, se interpreta en medios occidentales de dos formas. Por una parte, est¨¢ el deseo de la c¨²pula pol¨ªtica oriental de presentar a Estados Unidos como ¨²nico culpable del fracaso de las negociaciones, mientras el Pacto de Varsovia muestra su disposici¨®n al di¨¢logo hasta ¨²ltima hora.

Tambi¨¦n puede caber la posibilidad de que la postura del Gobierno rumano, de pedir mayor flexibilidad a ambos bloques, que fue claramente expresada por su jefe de Estado, Nicolae Ceaucescu, durante su visita a Bulgaria hace dos semanas, haya tenido influencia en la reuni¨®n.