An¨¢lisis televisivo
Los personajes son, como todo, V¨ªctimas del inconsciente, marionetas de deseos imprevisibles. Como tal, la pel¨ªcula se narra en t¨¦rminos misteriosos, (conduciendo al espectador por caminos que se quiebran en sorpresas. Bergman propuso este juego tan sobriamente como corresponde a una televisi¨®n intimista; luego film¨® en su pa¨ªs la fascinante Fanny y Alexander.Quien asesin¨® a una prostituta por no atreverse a matar a su esposa, es analizado en largos parlamentos por su psiquiatra, su madre y un par de amigos, siempre en primeros planos, tan bergmanianos que la narraci¨®n exige una pasi¨®n previa por el estilo del autor. Se nos muestra en la pel¨ªcula algo de lo que realmente ocultamos, apasionando al espectador si ¨¦ste se conmueve con la propuesta, pero dejando al margen a cuantos no participen de est¨¦tica tan exigente. Bergman luce su t¨¦cnica en plena libertad, bas¨¢ndose fundamentalmente en el espl¨¦ndido trabajo de los actores, pero sin inventar im¨¢genes que ilustren o conmuevan: De la vida de las marionetas es un espl¨¦ndido borrador del ¨²ltimo trabajo del director sueco, econ¨®mico en los medios, siempre profundo en su exposici¨®n, absorto en su pureza y olvidado de la amenidad.
De la vida de las marionetas
Gui¨®n y direcci¨®n: Ingmar Pergman. Fotograf¨ªa: Sven Nykvist. M¨²sica: Rolf Wilhelm. Int¨¦rpretes: Robert Atzorn, Chistine Buchegger, Martin Benrath. Drama. Alemania Federal, 1980. Local de estreno: Azul.
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