Una pintora se ahorca en el cementerio, tras escribir con sangre el nombre de Diego

Manuela Ruiz, pintora de 41 a?os, fue encontrada el viernes por la ma?ana colgada de la cruz de la cancela de entrada al cementerio de Puente Genil. la versi¨®n generalmente aceptada ayer en medios judiciales que instru¨ªan el caso es que se trata de un suicidio.

Teatral y dram¨¢ticamente, la mujer, cuyo cuerpo fue descolgado por el sepulturero al llegar a su trabajo, se hab¨ªa practicado previamente unos cortes en las mu?ecas, y con su propia sangre escribi¨® sobre el asfalto el nombre de Diego, en un gesto cuya clave sentimental no ha querido revelar la familia.Manuela Ruiz sigui¨® cursos de dibujo y pintura en la Escuela de Aqes y Oficios de C¨®rdoba.

Angel L¨®pez Obrero, el maestro de la generaci¨®n del 27, que fue su profesor, la recordaba ayer como "una persona con mucho atractivo personal, m¨¢s espiritual que f¨ªsico, con ciertas cualidades innatas para el arte, cuyo cultivo se dificultaba por la atenci¨®n que dedicaba a un viejo t¨ªo enfermo".

Holgura econ¨®mica

La presunta suicida, que gozaba de cierta holgura econ¨®mica, inici¨® "una vida a caballo" entre Madrid -donde, al parecer, ten¨ªa puesto un estudio- y su pueblo cordob¨¦s, adonde realizaba frecuentes viajes para visitar a su madre, de muy avanzada edad.

Un amigo personal de la difunta asegur¨® que se trataba de "una persona vitalista, muy independiente, creyente pero no beata, una persona a la que no le era indiferente nada".

"Todo hace sospechar que, en efecto, se trata de un suicidio", se?alaron ayer en el juzgado de Puente Genil, cuyo portavoz, en ¨²ltima instancia, se remit¨ªa al resultado de la autopsia y a la encuesta ordenada por el juez.

El ritual del presunto suicidio, teatralizado por el escenario y la ceremonia de la ofrenda postrera de su decisi¨®n a Diego, -"Quiso escribir el nombre con su propia sangre", afirm¨® el amigo consultado-, ha levantado una serie de comentarios en la ciudad de Puente Genil, que se han extendido a la capital al ser conocidas las circunstancias de su muerte.

Ahorcada en la cruz central del port¨®n de hierro forjado, a la que se sosten¨ªa con una prenda de vestir propia, y con los pies casi rozando el suelo, fue encontrada por el sepulturero a las ocho de la ma?ana del viernes. Ayer se realiz¨® la autopsia y se celebr¨® el entierro.

Manoli Ruiz Aguilar, cuyo regreso al pueblo ignoraba incluso la familia, hab¨ªa realizado algunas exposiciones de sus obras, mostrando una pintura con m¨¢s origen de autodidacta que acad¨¦mica, y en las que, no obstante, se insinuaban condiciones positivas.