Theresa Huff
Fichada por el Celta, es la primera jugadora extranjera de calidad que se integra en el baloncesto, femenino espa?ol
Unos 10.000 d¨®lares (mill¨®n y medio de pesetas) es la cantidad que le ha costado al Celta de baloncesto femenino traer a Espa?a a la primera jugadora extranjera de alto nivel que se integra en la m¨¢xima competici¨®n nacional de este deporte. Theresa Huff, 1.83 de estatura, 21 a?os, nominada el a?o pasado para el mejor cinco de Estados Unidos en basket de damas, ha llegado a Vigo para suplir la ausencia de quien fuera durante las ¨²ltimas temporadas la l¨ªder indiscutible del equipo, la vallisoletana Marisol Paino, retirada por no querer pasar un control obligatorio de sexo
.La primera sorpresa que se llev¨® Terry Huff al descender del avi¨®n en el aeropuerto de Vigo fue el abanico de verdes de esta tierra. Similar sorpresa crom¨¢tica a la que experimentaron los directivos del Celta que acudieron a recibirla: esperaban una jugadora negra, y la piel de Theresa no pasa de t¨ªmidos tonos mulatos.
Seleccionada entre un grupo de ocho jugadoras norteamericanas, el Celta entr¨® en contacto con ella a trav¨¦s de la agencia Ariber, de Madrid, y del intermediario Bruce Levy, de Nueva York. Aunque los directivos de este club no quieren ser muy precisos en cuanto a la cantidad del fichaje, y eluden el tema, esta suma -unos 10.000 d¨®lares- comprende los desplazamientos de ida y vuelta, el alquiler de un apartamento en Vigo y unas 100.000 pesetas al mes.
Theresa Huff es natural de Milwaukee, Estado de Wisconsin. Es hija de padre negro y madre blanca. Juega al baloncesto desde los 13 a?os en equipos de secundaria y ¨²ltimamente en el de la universidad en la que cursa estudios de educaci¨®n especial.
El a?o pasado fue nominada en representaci¨®n de su Estado para integrar el All America, el mejor equipo femenino de toda la Uni¨®n. Sin embargo, al final no fue elegida.
Espigada, concentrada, seria, contesta con frases telegr¨¢ficas a todas la preguntas. "Yo estaba organizando mi vida por otro lado, pero de pronto recib¨ª la oferta de Espa?a, y acept¨¦". "El cambio de pa¨ªs ha sido un choque muy fuerte para m¨ª". "El Celta tiene un nivel de juego parecido al de mi ¨²ltimo equipo". "Espero responder a los esquemas del basket en Espa?a: aqu¨ª se juega mucho m¨¢s r¨¢pido".
Baja de forma
Las referencias que existen sobre ella hablan de que en el equipo de Milwaukee era la l¨ªder y la mejor de las jugadoras. Ella, naturalmente, lo niega, y dice que "vengo al Celta para ser una m¨¢s".
Sin embargo, los responsables del equipo no opinan lo mismo. Luis Fern¨¢ndez, delegado de la secci¨®n de baloncesto del club vigu¨¦s, considera que Terry "puede ser la jugadora que necesitaba el Celta para volver a ganar competiciones". Vicente Rodr¨ªguez, el entrenador, elogia sus facultades. "Tiene unas condiciones f¨ªsicas fant¨¢sticas, propias de la raza negra: es delgada, ¨¢gil, puro nervio y t¨¦cnicamente muy buena". Pero tambi¨¦n reconoce que "ha venido con tres meses de inactividad y una baja forma considerable".
La norteamericana participa ya intensamente en los entrenamientos del equipo y jugar¨¢ los partidos pretemporada. El entrenador espera contar con ella para el comienzo de la Liga.
Es muy sosegada en sus expresiones, pero reconoce ser temperamental en la cancha. Aparenta una madurez impropia de su edad. Durante su tiempo de permanencia en Espa?a, que espera no se reduzca a una sola temporada, se ha propuesto "conocer el pa¨ªs y el idioma. Le gustan los Rolling, Mickael Jackson y Police. Le¨ªa, antes de venir, que Vigo era una ciudad m¨¢s peque?a de lo que realmente es. Conf¨ªa en pas¨¢rselo bien. Sus compa?eras la han acogido excelentemente y niega estar al tanto de lo ocurrido con Marisol Paino la pasada temporada. "Nadie me ha contado nada", dice.
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