La serenidad del Madrid gan¨® al desconcierto barcelonista

Un Bar?a-Madrid no deja indiferente ni al m¨¢s imparcial. Anoche se vivi¨® en el Camp Nou un partido emocionante, aunque sin calidad entre los dos grandes. La impotencia del Barcelona en sus ataques contrast¨® con la serenidad y seriedad del planteamiento madridista.Al Bar?a le faltaban ayer Schuster y Maradona. Parece ser que ellos son los ¨²nicos que salvan al equipo de una mediocridad preocupante. Ayer al Bar?a le faltaron sus dos cracks, y el t¨¦cnico Menotti no acert¨® en su sustituci¨®n. Hasta que no saltaron al campo Urbano y Pichi Alonso -y lo hicieron muy tarde-, nadie manten¨ªa la cabeza fr¨ªa en el equipo blaugrana. Los ataques eran continuos vendavales, pero se estrellaban una y otra vez contra el muro blanco.

En el Madrid todo funcion¨® mejor. Lleg¨® un penalti favorable muy pronto, y un fallo de Migueli y Urruti en el instante ideal para mantener la calma y la ventaja. Adem¨¢s, Lozano y Gallego -sobretodo el primero- acertaron a la hora de poner en marcha el dispositivo atacante. El contraste entre los ataques de uno y otro equipo eran evidentes. El Bar?a lo hac¨ªa alocadamente y confiando en las individualidades. El Madrid lo hac¨ªa en bloque y conjuntado.

Lozano hizo ayer de Cuningham. El jugador ingl¨¦s fue un incomprendido durante su larga estancia en Madrid, y su mejor partido lo realiz¨® en el Camp Nou en 1979. Fue la ¨²ltima victoria del equipo blanco en el estadio barcelonista. Lozano es el ¨²ltimo artista del f¨²tbol espa?ol. Tambi¨¦n ha recibido cr¨ªticas, y tambi¨¦n redonde¨® un sensacional partido en su primera visita al Camp Nou. Sus regates, su forma de tocar el bal¨®n es una gozada para los que aprecian el f¨²tbol de calidad. Claro que ayer no estaba Maradona para darle r¨¦plica.

Tres goles en siete minutos

Bar?a y Madrid pusieron sus cartas sobre la mesa desde el primer minuto de juego. El equipo catal¨¢n sali¨® a atacar, y el madrile?o a contraatacar. Hubo jugadas in¨²tiles durante los primeros minutos, con muchos fallos en el pase en ambos equipos, hasta que llegaron los siete minutos locos. En el minuto 12, penalti tonto de Carrasco. En el 16, Camacho devolv¨ªa el favor. En el 19, Migueli y Urruti regalaban otro gol.El acierto del Madrid fue mantener su ritmo, y no defender el exiguo 1-2. Lozano, Gallego y Stielike mantuvieron su estructura ofensiva. Cada vez que dominaban un bal¨®n, levantaban la cabeza y miraban a los atacantes. As¨ª, el Bar?a nunca pudo estar tranquilo. Siempre tuvo que atacar mirando por el rabillo del ojo donde estaban Juanito o Santillana.

La defensa madridista no fue un bloque monol¨ªtico, pero los delanteros barcelonistas no supieron aprovecharlo. Carrasco y Marcos se perdieron con gambeteos por el centro del campo y descuidaron su mejor calidad, que es jugar pegados a la banda. Quini dernostr¨® ayer que ha perdido velocidad punta. En dos ocasiones lleg¨® tarde a balones mal retrasados.

Pocas oportunidades claras hubo desde los goles hasta el final de la primera parte. S¨®lo dos. En el minuto 21, Lozano lanz¨® un potente disparo que se escap¨® de las manos al ayer inseguro Urruti. En el 25, Julio Alberto, solo, chut¨® al cuerpo de Miguel ?ngel.

La segunda parte fue mas movida. El Bar?a salt¨® al campo con la urgencia hist¨®rica de la que tanto se queja Menotti. El t¨¦cnico argentino no acert¨® ayer a calmar a sus hombres en el vestuario.

Las oportunidades tambi¨¦n se repartieron. En el minuto 50, Urruti despej¨® apuradamente una falta lanzada por Juanito. En el 59, Julio Alberto se qued¨® solo y chut¨® sin mirar. La porter¨ªa estaba a la derecha de donde ¨¦l cre¨ªa. Poco despu¨¦s, Carrasco cogi¨® el bal¨®n casi en su propia ¨¢rea defensiva y, tras una carrera preciosa, centr¨® hac¨ªa V¨ªctor que se encontr¨® con el viejo zorro Miguel ?ngel que le arranc¨® el bal¨®n de los pies. Se pidi¨® penalti, y lo cierto es que el portero toc¨® al delantero, pero tambi¨¦n al bal¨®n.

Pese al constante acoso del Bar?a -que busc¨® el empate con un esp¨ªritu de lucha que no exist¨ªa otros a?os-, el Madrid fue el que tuvo m¨¢s clara la posibilidad de marcar en una genialidad de Lozano. Alexanco le regal¨® el bal¨®n, y el ex emigrante dispar¨® muy r¨¢pido a la base del poste. Urruti tuvo que arriesgar su hombro -choc¨® contra el poste- para despejar.

El Bar?a gan¨® cinco veces al Madrid la pasada temporada. ?sta ha comenzado de forma totalmente distinta. Ten¨ªa mucha raz¨®n Di St¨¦fano cuando dec¨ªa, horas antes del partido, que "la diferencia entre mi equipo y el Bar?a es Maradona".