Francisco Nieva se ha basado en la versi¨®n novel¨ªstica, y no en la teatral, que Gald¨®s escribi¨® cinco a?os m¨¢s tarde

Diez d¨ªas despu¨¦s de su estreno en Las Palmas, Casandra, de Benito P¨¦rez Gald¨®s, en versi¨®n de Francisco Nieva y con direcci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Morera, se estrena en Madrid, en el teatro BeIlas Artes. Gald¨®s escribi¨® Casandra, la novela, en 1905, y cinco a?os m¨¢s tarde la convirti¨® en una obra de teatro. Sin embargo, no ha sido en ¨¦sta ¨²ltima que Nieva se ha basado para su versi¨®n, sino precisamente en la novela.

"Los valores estrictamente teatrales de la Casandra de Gald¨®s est¨¢n en la novela", dice Nieva,"pero, naturalmente, no se puede desarrollar en dos horas, con la cantidad de situaciones diferentes y diversos an¨¢lisis de los personajes que hay. Yo he tratado de hacer un compendio de todo esto, adem¨¢s de resaltar una cosa que me tienne u coeur, como dicen los franceses, que es la parte visionaria de Gald¨®s, la parte que Luis Bu?uel aprovech¨® muy bien, porque la podr¨ªamos llamar tambi¨¦n la parte bu?uelesca que hay en don Benito".Carente, por su genialidad, de los valores de sastrer¨ªa que configuraba la comedia bien hecha de su tiempo, prolijo y frondoso, Gald¨®s escribi¨® una Casandra teatral que a Nieva no le ha valido para la adaptaci¨®n. Sin embargo, lo que dice Gald¨®s sigue vivo: "Porque aunque el dilema libertad-tiran¨ªa propio de su ¨¦poca es algo que en cierta manera tenemos superado, siempre existir¨¢ esa lucha, aunque sea desde un punto de vista m¨¢s subjetivo por parte de nosotros, en relaci¨®n a los dem¨¢s y respecto al todo. Quiero decir con esto que son personajes que tienen reacciones de siempre, sin ser arquet¨ªpicos".

Hay en Cassandra un enfrentamiento fundamental: el que une y desune a do?a Juana de Samaniego o un cierto esp¨ªritu inquisitorial -un personaje que es la prologaci¨®n de la galdosiana Do?a Perfecta- y la propia Casandra, que representa la libertad de conciencia, la tolerancia.

Para Jos¨¦ Mar¨ªa Morera, el director, dice que "conceptualmente, he luchado mucho, porque yo la estudi¨¦ dos veces, hace cuatro o cinco a?os y este verano. Lo que pasa es que, en ese tiempo, yo, que: era un galdosiano vocacional, me he hecho un especialista en Gald¨®s y cuando he vuelto a coger la Casandra para montarla tengo un mayor conocimiento, una mayor profundidad, una posici¨®n m¨¢s cr¨ªtica. Las dificultades son tremendas, porque ah¨ª hay un autor importante, al que no se puede trivializar, y hay otras t¨ªpicas, que son de ritmo, porque la frondosidad del novelista choca con la s¨ªntesis del dramaturgo. Y luego el rit o que va en esos setenta u ochenta a?os que hace desde que se escribi¨®. De todas formas, Nieva ha hecho un trabajo mod¨¦lico, que me ha facilitado las cosas".

"S¨ª, Gald¨®s es un autor de hoy", afirma, "y no estoy diciendo ning¨²n disparate: ah¨ª est¨¢n Fortunata y Jacinta, ah¨ª est¨¢ Tristana. Yo creo que los espa?oles tenemos muchas veces un gran complejo de inferioridad con nuestros cl¨¢sicos, con los autores del presente inmediato, y buscamos la actualidad sin un verdadero, sentido de ello. Confundimos la inmediatez con la actualidad, que no es lo mismo. El teatro rechaza la inmediatez, la escupe".

El reparto de Casandra, encabezado por Mar¨ªa Jos¨¦ Goyanes y Asunci¨®n Sancho, mezcla actores j¨®venes y otros veteranos, "en una simbiosis que, no por dif¨ªcil, resulta menos excitante".