Aprobada la reapertura del circuito de Catalu?a en Calafat

El circuito automovil¨ªstico de Catalu?a, despu¨¦s de largo tiempo de paralizaci¨®n por problemas administrativos, cuenta ya con el benepl¨¢cito de la Generalitat. Superado este ¨²ltimo tr¨¢mite, el circuito de Calafat volver¨¢ a funcionar inmediatamente. La titularidad del mismo ha pasado de sus anteriores propietarios al Ayuntamiento de l'Ametlla de Mar, en Tarragona, aunque los propietarios ser¨¢n los administradores durante un plazo de 50 a?os.

La Comisi¨®n de Urbanismo de la Generalitat recalific¨® los terrenos donde estaba emplazado el circuito como de inter¨¦s social, por lo cual las protestas de un vecino de la urbanizaci¨®n no servir¨¢n ya para impedir el normal funcionamiento del trazado catal¨¢n. En sus casi 10 a?os de vida, el circuito de Calafat ha estado paralizado la mitad del tiempo.El circuito de Catalu?a, emplazado en la urbanizaci¨®n de Calafat, junto al peque?o pueblo de, l'Ametlla de Mar, en Tarragona se inaugur¨® a finales del mes de septiembre de 1974. Hab¨ªa sido construido con la suma de muchas peque?as aportaciones de aficionados catalanes al deporte del motor y con el soporte de los propietarios de la urbanizaci¨®n donde qued¨® enclavado.

Casi inmediatamente despu¨¦s de su inauguraci¨®n, uno de los vecinos de la urbanizaci¨®n, Ram¨®n Mar¨ªa Veciana, present¨® la primera querella contra la ubicaci¨®n del circuito.

Seg¨²n el vecino, los ruidos de los coches, y de las motos de carreras alteraban el silencio de su descanso de los fines de semana. S¨®lo seis meses despu¨¦s de su comienzo, las protestas de Ram¨®n Mar¨ªa Veciana consiguieron su objetivo y el circuito qued¨® paralizado por primera vez.

Durante ese tiempo, los propietarios del trazado catal¨¢n consiguieron de la Universidad Polit¨¦cnica de Par¨ªs un informe t¨¦cnico de los ruidos del circuito. Las mediciones de los expertos pudieron demostrar que, concretamente en la casa del vecino querellante, el nivel de ruidos producido por los coches o las motos de carreras que rodaban en el circuito era inferior al del paso de un ciclomotor por la carretera general.

Pese a ello, los propietarios construyeron una especie de pantalla para disminuir a¨²n m¨¢s el nivel de ruidos, as¨ª como efectuaron otras modificaciones para adaptar el circuito a las necesidades de la zona.

A finales de 1976, la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo de Tarragona aprob¨® la licencia de obras y funcionamiento entregada por el Ayuntamiento de l'Ametlla de Mar. El circuito abri¨® de nuevo sus puertas y sigui¨® funcionando durante los cinco a?os siguientes. Durante ese tiempo, Ram¨®n Mar¨ªa Veciana mantuvo su pleito contra el circuito y obtuvo una sentencia favorable de la Audiencia Territorial.

Posteriormente, el Tribunal Supremo conden¨® al circuito, pero no por los motivos aducidos por el querellante, sino por la calificaci¨®n urban¨ªstica de los terrenos donde estaba asentado el circuito, considerados como r¨²sticos.

La sentencia del Tribunal Supremo paraliz¨® nuevamente el circuito a principios de 1982. Las gestiones realizadas posteriormente por los propietarios, el Ayuntamiento de l'Ametlla y la Generalitat, todos ellos dispuestos a sacar adelante la ¨²nica instalaci¨®n de este tipo existente en Catalu?a -¨²nica tambi¨¦n, junto con el Jarama, en todo el pa¨ªs-, lograron de la Comisi¨®n de Urbanismo de la Generalitat la calificaci¨®n de la obra como de inter¨¦s social o de utilidad p¨²blica, siempre que los prropietarios cedieran la titularidad del circuito al Ayuntamiento de l'Ametlla.

Finalmente, el pasado d¨ªa 17 de este mes de octubre, el pleno del ayuntamiento recibi¨® de los anteriores propietarios la titularidad del circuito y, al mismo tiempo, cedi¨® a Calafat la explotaci¨®n del mismo durante 50 a?os. En dicha reuni¨®n, adem¨¢s, se acord¨® la recalificaci¨®n de los terrenos donde est¨¢ enclavado el circuito como zona de equipamiento, dentro del Plan General de l'Ametlla.