Los peronistas dudan poder lograr la mayor¨ªa absoluta en las elecciones del pr¨®ximo domingo

La preocupaci¨®n del Movimiento Nacional Justicialista por no obtener la mayor¨ªa absoluta en las elecciones del domingo es ya expl¨ªcita. Tanto ?talo L¨²der como Deolindo Bitel, su candidato a la vicepresidencia, aluden en sus m¨ªtines a la necesidad de respetar la tradici¨®n pol¨ªtica argentina de votar siempre y mec¨¢nicamente, en el colegio electoral, a la primera minor¨ªa en el caso de que ning¨²n partido obtenga la mayor¨ªa absoluta.

Por otra parte, el giro de su campa?a electoral ha sido de 180 grados, sustituyendo numerosas filmaciones de Per¨®n ante concentraciones de descamisados por dulces ilustraciones animadas, y emitiendo la marcha peronista en una versi¨®n rock menos agresiva que la original. No obstante, existen diferencias en el cuartel electoral justicialista entre quienes desean fortalecer la imagen de L¨²der como candidato para todos y los que creen que hay que limitarse a asegurar sus votos tradicionales.El temor suscitado por la irreprochable campa?a electoral de los radicales ha perjudicado tambi¨¦n al peronismo, que modifica la programaci¨®n de sus actos en funci¨®n de los pasos que da Ra¨²l Alfons¨ªn. Ayer ¨¦ste cerr¨® la campa?a en Buenos Aires con un acto masivo en la avenida Nueve de Julio! Los justicialistas cancelaron su cierre bonaerense en la localidad de Avellaneda para concentrarse ma?ana, dos d¨ªas despu¨¦s que los radicales, en el mismo lugar, en un nuevo pulso por reunir a m¨¢s partidarios que sus antagonistas.

Los observadores menos comprometidos partidariamente, estiman que la presunta equiparaci¨®n electoral entre peronistas y radicales beneficiar¨¢ a la larga al pa¨ªs. El anterior bipartidismo imperfecto ya demostr¨® hist¨®ricamente su ineficacia, y se estima que una alternativa poderosa al futuro Gobierno ser¨¢ el mejor freno al aventurerismo militar.

La amenaza sindical

Al mismo tiempo, se tiene la certeza de que muchos simpatizantes peronistas que votar¨¢n la f¨®rmula L¨²der-Bittel para la presidencia votar¨¢n pata diputados y senadores a pol¨ªticos de otros partidos, d¨¢ndose por segura una minor¨ªa peronista en el Congreso. Ello facilitar¨ªa en el futuro inmediato, acortar el mandato presidencial de seis a cuatro a?os.En el caso m¨¢s que probable de que peronistas y radicales obtuvieran minor¨ªas muy pr¨®ximas, la discusi¨®n entre bastidores para la elecci¨®n en el colegio electoral ser¨ªa dram¨¢tica.

Los peronistas no aceptar¨¢n que una coalici¨®n radical con otros partidos provinciales y nacionales les arrebate el triunfo y presionar¨¢n al m¨¢ximo con la amenaza de sus movilizaciones sindicales. Pero, pese a las afirmaciones de L¨²der y Bittel, se da por seguro que la direcci¨®n peronista har¨ªa la maniobra contraria pactando con otras fuerzas para obtener el poder si quedan segundos.

Intransigentes, federalistas y desarrollistas, que se repartir¨¢n los tercer, cuarto y quinto puestos, se dejan querer y mantienen las dudas sobre a qui¨¦n otorgar¨¢n sus votos electorales.

Fuentes solventes de la pol¨ªtica y la diplomacia aseguran, por lo dem¨¢s, que el compl¨® de un grupo de jefes y oficiales para el asesinato de Ra¨²l Alfons¨ªn existe, y que el embajador canadiense que filtr¨® la noticia a la directiva radical habr¨ªa sido s¨®lo el recadero de la confidencia por parte de Washington.