Los cuatro pa¨ªses de la fuerza multinacional, de acuerdo en mantener sus tropas en L¨ªbano

Mil polic¨ªas vigilaron ayer el castillo de la Celle de Saint Cloud, en la periferia parisiense, donde se reunieron los ministros de exteriores de los cuatro pa¨ªses integrantes de la fuerza multinacional estacionada en L¨ªbano. Geoffrey Howe (Reino Unido), Claude Cheysson (Francia), Giulio Andreotti (Italia) y George Shultz (Estados Unidos). Como estaba previsto, los jefes de las diplomacias de los cuatro pa¨ªses confirmaron que, por ahora, la citada fuerza multinacional ser¨¢ mantenida. Los cuatro ministros aprobaron una declaraci¨®n com¨²n en tal sentido. En otro orden de cosas, la apreciaci¨®n del problema liban¨¦s no es igual por parte de estos cuatro pa¨ªses, informa desde la capital francesa Feliciano Fidalgo.

La fuerza multinacional, se mantendr¨¢ por tanto en Beirut. Los brutales atentados suicidas que, el pasado domingo, arrasaron el cuartel general de los marines norteamericanos y otro acuartelamiento de las fuerzas francesas, no han sido, como se esperaba, un argumento de peso a la hora de decidir por los cuatro pa¨ªses que mantienen tropas en L¨ªbano un eventual cambio de pol¨ªtica. En la declaraci¨®n com¨²n hecha p¨²blica ayer, los cuatro incluyeron palabras significativas: Estos sacrificios que afectan a nuestros pueblos nos permiten esperar que el pueblo liban¨¦s se exprese con una sola voz".

El sacrificio occidental

M¨¢s claramente, el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, dijo que los sacrificios occidentales "no deben ser vanos, ya que ello constituir¨ªa una decepci¨®n".

Esas palabras no ser¨ªan, por ahora, un eufemismo, destinado a disimular un abandono de Beirut a m¨¢s o menos corto plazo. S¨ª es imaginable, por el contrario, tal como se estim¨® ayer en la capital francesa, que en caso de que fracasaran las negociaciones de Ginebra, que llevar¨¢n a cabo las diversas fracciones libanesas, los cuatro pa¨ªses occidentales revisar¨ªan su actitud.

Como se recordar¨¢, las diversas facciones implicadas en el conflicto liban¨¦s tienen previsto comenzar el pr¨®ximo lunes en la ciudad suiza un congreso de reconciliaci¨®n nacional en el que solventar sus diferencias y llegar a una f¨®rmula para pacificar el pa¨ªs. Los atentados del domingo plantearon en principio algunas dudas sobre si la reuni¨®n podr¨ªa celebrarse en el clima deseable, pero finalmente, la cita se ha mantenido, aunque no hay demasiadas esperanzas de que termine con ¨¦xito.

Otros intentos anteriores se frustraron por la negativa del l¨ªder del Partido Socialista Progresista druso, Walid Jumblat, a aceptar los lugares propuestos para la reuni¨®n por el presidente liban¨¦s, Amin Gemayel.

El acuerdo entre los cuatro fue amplio. Por ejemplo, al abordar la redefinici¨®n del mandato de la fuerza, multinacional en L¨ªbano, "que ser¨¢ la misma que la determinada hace catorce meses", cuando fueron enviados estos contingentes occidentales. Pero el ministro franc¨¦s, Claude Cheysson, no ocult¨® por otra parte que a otros niveles,existen diferencias entre Francia y los Estados Unidos, y en mayor o menor medida, entre los americanos y el resto de los pa¨ªses occidentales.

Esas divergencias Par¨ªs-Washington son globales, es decir, que los franceses y americanos no ven de igual manera la soluci¨®n del problema de Oriente Pr¨®ximo. Ahora bien, afirm¨® el ministro franc¨¦s, cuando se trata de problemas precisos, nuestras apreciaciones se aproximan y, pr¨¢cticamente, sobre el terreno, en hechos concretos "no hay diferencias".

En todo caso, Par¨ªs y Washington no han llegado a formular lo que podr¨ªa constituir una filosof¨ªa sobre los medios de garantizar al m¨¢ximo la seguridad de los soldados de la fuerza multinacional de paz. Los norteamericanos estiman que esta ¨²ltima debe intervenir en cuanto se sienta amenazada, mientras los franceses reservar¨ªan su intervenci¨®n para el caso ¨²nico en el que la referida fuerza multinacional fuese atacada directamente.

En la reuni¨®n celebrada ayer entre los cuatro no fue, estudiado el nuevo tema de tensi¨®n mundial, consecuencia de la invasi¨®n de Granada por los americanos. Al menos as¨ª se asegur¨® de manera oficial. Los ministros de exteriores franc¨¦s y americano lo trataron bilateralmente, mientras desayunaban juntos, "pero ambos decidieron silenciar cualquier tipo de indicaci¨®n".