El escritor Octavio Paz: "Puede haber pa¨ªses, pero no talentos subdesarrollados"

Octavio Paz ha venido a Madrid para presentar la obra de ocho pintores mexicanos contempor¨¢neos. Insiste en ello: "Son contempor¨¢neos", lo que es, m¨¢s que un dato o una referencia cronol¨®gica, un estado mental y cultural. "Puede haber pa¨ªses subdesarrollados, pero no talentos subdesarrollados". Estos pintores "viven y pintan en M¨¦xico, pero no ignoran la pintura universal; los hay cercanos al mundo ind¨ªgena, al espa?ol y al mexicano de la ciudad, pero son artistas de hoy". Octavio Paz, poeta y prosista, nos habla de sus pol¨¦micas, de la izquierda y la cr¨ªtica a la izquierda, del lado oscuro y del lado luminoso de su obra.

Octavio Paz ha venido a Espa?a detr¨¢s de los cuadros de una exposici¨®n de pintores mexicanos de hoy que muy pronto van a abrir sus formas y colores a las luces de Madrid. No se sabe mucho en Espa?a de la pintura mexicana actual. ?C¨®mo es? ?Qu¨¦ conserva de la tradici¨®n de los muralistas de la revoluci¨®n?"La pintura mexicana de la ¨¦poca de los muralistas", dice Octavio Paz, "empez¨® en la ¨¦poca de los a?os veinte, y, por una parte, es un reflejo de la revoluci¨®n mexicana, que se autodescubri¨® en la obra de estos pintores y otros artistas, y por otra, es una consecuencia de la gran revoluci¨®n art¨ªstica del siglo XX. Diego Rivera, por ejemplo, estuvo en Paris, pas¨® por el cubismo, estuvo en Espa?a. De ah¨ª que esta generaci¨®n de artistas sea una r¨¦plica mexicana a la est¨¦tica europea de aquel tiempo".

"Este movimiento se petrific¨® en los a?os treinta, adopt¨® los estereotipos ideol¨®gicos del realismo socialista y del nacionalismo y, en definitiva, se convirti¨® en un movimiento acad¨¦mico, que es lo peor que pod¨ªa ocurrirle, aunque no sin antes haber influido decisivamente en pintores norteamericanos que despu¨¦s crear¨ªan el expresionismo abstracto en Estados Unidos. Para entonces, ya en los a?os cuarenta, el movimiento de los muralistas ya estaba roto como tal movimiento, aunque todav¨ªa en esta ¨¦poca sobrevivieron algunos pintores muy importantes, como Tamayo y Castellanos, o pintoras, como Frida Kahlo y Remedios Baro, que no constituyeron movimiento alguno, sino un conjunto de reacciones individuales".

"Tal era el panorama de los pintores mexicanos", a?ade Octavio Paz, "hasta que surgieron los que ahora presentan su obra en Madrid. Tienen entre 30 y 60 a?os, lo que abarca un abanico muy amplio, que les hace participar en todas las tendencias modernas. Son ocho pintores muy distintos entre s¨ª. Algunos, como Gironella y Rojo , est¨¢n muy ligados al mundo espa?ol; otros, como Toledo, est¨¢n vinculados al mundo ind¨ªgena, y, finalmente, otros, como Soriano, son mexicanos de la ciudad. Todos viven y pintan en M¨¦xico, pero no ignoran la pintura universal, son contempor¨¢neos".

"Por otro lado, estos pintores hacen su trabajo de espaldas a la dictadura de los marchantes de las galer¨ªas de arte neoyorquinas, y esto hace que sus tentativas sean honrados y originales esfuerzos por crear un lenguaje pict¨®rico personal. De ah¨ª que me parezca muy saludable que esta exposici¨®n se celebre en Madrid y no en Nueva York. Estoy en contra de todo arte imperial, que siempre acaba en m¨¢scara".

Lenguaje, prosa, poema

Octavio Paz ha desembocado as¨ª en el redil de una de sus ideas m¨¢s luminosas, su concepci¨®n del lenguaje como fen¨®meno primordial. Previo al pacto social, hay entre los hombres un pacto verbal, idea que arrastra cierto sabor b¨ªblico: en el principio era el Verbo. ?Se mantiene hoy, en el arte de la escritura, este pacto? ?Por qu¨¦ cada vez rn¨¢s hay escritores que consideran a sus interlocutores mudos y hablan o escriben frente al silencio?"Toda la sociedad contempor¨¢nea", dice, "est¨¢ en crisis, y es natural que el lenguaje lo est¨¦ tambi¨¦n. Estarnos en una especie de tiempo de preludio del fin del mundo, y esto concierne al lenguaje. Ele ah¨ª que lo m¨¢s interesante que se ha hecho en literatura en los ¨²ltimos 50 a?os haya sido la tentativa de renovar el lenguaje. As¨ª como la renovaci¨®n de los lenguajes pict¨®ricos, por ejemplo, est¨¢ dictada desde los centros de poder, en la literatura las cosas ocurren de manera distinta".

"Hoy mismo he le¨ªdo en EL PA?S un excelente art¨ªculo de Juan Goytisolo en el que observa c¨®mo la cr¨ªtica internacional est¨¢ empe?ada en tener una idea pintoresca de Espa?a y se niega a aceptar el hecho de que en nuestras literaturas haya escritores modernos. Esto quiere decir que los europeos se resisten a consideramos sus contempor¨¢neos. Pero lo cierto es que no somos excepciones de la naturaleza, no pertenecemos a ese fantasmal Tercer Mundo en el que introducen cosas que nada tie-nen de com¨²n entre s¨ª. Puede haber naciones subdesarrolladas, pero no talentos subdesarrollados. En realidad, todos hablarnos en el mismo idioma. Por eso el pacto verbal se mantiene".

?C¨®mo un poeta oscuro, a veces incluso cr¨ªptico, que roza cuando versifica el misterio y las nieblas, puede construir, casi esculpir horizontalmente, una prosa que estalla de luminosidad y transparencia? ?C¨®mo quien hace alquimia con borrosas sensaciones casi inexpresables puede hacer matem¨¢tica cuando elabora ideas? "Dicen que en el cerebro, como en el mundo, hay dos hemisferios, uno claro y otro oscuro. La prosa nombra al hemisferio claro, la poes¨ªa nombra al oscuro".