Los Santos Inocentes

No s¨¦ si fue ayer o es hoy la fiesta de los Santos Inocentes. Pero parece que nos amenaza un alud de santos inocentes de su santidad, que son las v¨ªctimas de la guerra civil (lado nacional, margen derecha del Ebro), a quienes se va a beatificar. Ni siquiera el C¨¦sar Visionario pidi¨® nunca tanto, quiz¨¢ porque ¨¦l encontraba m¨¢s importante estar en Cuelgamuros, a su diestra, que estar en el cielo. Dami¨¢n Rabal, un suponer, se escap¨® de picar piedra en el Valle y se meti¨® en Riscal a trapichear vedettes: "En una noche pas¨¦ de los chicharros al caviar, Paquito". D¨ªaz Merch¨¢n, episcoarzobispal, niega que estas beatificaciones sean una maniobra vaticana. Se lo digo a Dami¨¢n: "Si llegas a quedarte en Cuelgamuros, culillo de mal asiento, picando piedra, a lo mejor hoy te ve¨ªas en los altares, put¨®n/poet¨®n viejo".Descubro en RockIOla a la ¨²ltima musa underground de la movida madrile?a, Marta Malone: "Este tema se lo dedico a Umbral, ¨¦l ya sabe por qu¨¦". Marta, de Inkilinos, es una peque?ita con voz marcha, guapa violenta, como minifarda inquietante, que llena muchos huecos, alegra vac¨ªos y completa el conjunto, como voz. ?Y c¨®mo explicarle a todo este personal reciente que hace medio siglo hubo una movida -la que siguen contando aquellos a quienes no les ha pasado otra cosa en su vida- y que los m¨¢rtires del rollo van a subir ahora al martirologio poniendo cara de santoral, de confesores o de v¨ªrgenes, cuando algunos eran puta?eros? La Iglesia es que no se aggiorna, como les gusta decir a ellos.

La otra noche he visto a David Bowie en Gigol¨®, una pel¨ªcula que va de la guerra del 14 al nacimiento del nazismo. Pues igual. El chico es que no se aclara. ?l, de la guerra, ha salvado un cerdo, y lo que quiere es que se salven todos los cerdos y todas las ocas del mundo, cuando los prenazis comienzan a estrangular algunas ante sus ojos. Consagrar espa?oles, se?or D¨ªaz Merch¨¢n, es tan culpable como matar espa?oles.

Llegado a este punto y aparte del art¨ªculo, Ada o el ardor, la gata, se va dejando envolver/adormecer por el rizado del folio. Repare usted, se?or D¨ªaz Merch¨¢n, en que por cada espa?ol que consagra, mata usted un espa?ol del otro lado, vuelve a matarlo, aunque me consta que usted no mat¨® nunca ninguno.

Negar que las maniobras vaticanas son pol¨ªticas es como negar que las maniobras militares son militares. "Se trata de un problema que deber¨¢ estudiar muy detenidamente el episcopado espa?ol". Mientras los vivos de la Rep¨²blica -supervivientes- me escriben todos los d¨ªas pidiendo su pensi¨®n para morir desayunados, cuando menos, a los muertos del Movimiento les van a hacer santos, confesores o m¨¢rtires, seg¨²n. Me recuerda un poco lo que cuenta Cela en su Mazurca: "Mi t¨ªo, el santo Fern¨¢ndez, muri¨® confesando la fe cat¨®lica contra sus verdugos orientales: 'No abjuro de Cristo porque no me sale de los cojones'".

Nuestros cat¨®licos y beatos es que suelen ser muy raros y malhablados. Parece que la Conferencia Episcopal no va a decidir nada en el tema mientras "no haya una urgencia". Como los muertos, y m¨¢s los muertos de hace medio siglo, suelen tener pocas urgencias, esperemos que se callen. Por las palabras de D¨ªaz Merch¨¢n, aunque ¨¦l diga lo contrario, se filtra una Maniobra vaticana absolutamente ajena a la. realidad sociol¨®gica espa?ola.

Van a replicar a los diez millones de votos con un mill¨®n de muertos (me parece que les corresponde medio), que ya beatific¨® Gironella con su putrefacta novela.

Pero la Iglesia es sabia y, sabia es su medida. Si se dicta beatificaci¨®n a todo ca¨ªdo en zona nacional, debe dictarse condenaci¨®n eterna, con llama y brasa, a todo muerto del otro lado del Ebro. Aunque ni falta que hace, que ya los est¨¢n matando, a los supervivientes. De hambre.