La autodestrucci¨®n de Isabelita

La Prensa argentina informa de un telegrama remitido desde Madrid por Isabel Mart¨ªnez de Per¨®n al doctor Ra¨²l Alfons¨ªn en los siguientes t¨¦rminos: "En el nombre del Movimiento Nacional Justicialista, cuya presidencia represento, reciba mismas sinceras felicitaciones por el ¨¦xito obtenido. Hago votos para que todos unidos cooperen con usted para recuperar la patria y poder llevar al pueblo argentino la felicidad que se merece".

De ser cierto, el texto constituir¨ªa la primera demostraci¨®n f¨ªsica de que el peronismo cuenta con una presidenta que asume carne mortal, capaz de expresarse y transmitir mensajes inteligibles para el g¨¦nero humano.Un desd¨¦n de temor -acaso de p¨¢nico- se advierte en las miradas de los dirigentes peronistas consultados sobre este documento, en el que por primera vez la se?ora da se?ales de vida y se reconoce como presidenta del movimiento; antes, no remiti¨® un telegrama ni para agradecer su designaci¨®n como tal, y el partido, ahora desorientado y en el borde de muy graves enfrentamientos, no recibi¨® los ¨²ltimos meses ni un monos¨ªlabo de ella.S¨®lo existe una posibilidad de que el peronismo -fuerza pol¨ªtica y social important¨ªsima en Argentina- desaparezca por el escotill¨®n de la historia: que la viuda rompa a hablar o se presente en Buenos Aires para ejercer su fantasmag¨®rico papel de presidenta del partido. La necesaria y compleja recomposici¨®n del aparato peronista y su actualizaci¨®n ideol¨®gica pueden derivar hacia el sainete si la se?ora aterriza en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza para presidir esta ri?a.

Puede asegurarse que Isabefita no aspira a otra cosa que a rescatar parcelas de respetabilidad como ex presidenta de la naci¨®n, dineros y posesiones que se le deben, sinecuras para los escasos amigos que le fueron fieles y una presidencia partidaria para poner algo en las tarjetas. Su autodestrucci¨®n pol¨ªtica ha sido completa.