El principio de una reconciliaci¨®n entre Argel y Par¨ªs
En la convulsa historia de las relaciones franco-argelinas, el primer viaje oficial a Par¨ªs de un presidente de la Argelia independiente, m¨¢s que un giro hist¨®rico, es un gesto que est¨¢ llamado a confirmar el fin de los demonios del pasado y el principio de una reconciliaci¨®n que tan s¨®lo hace pocos a?os parec¨ªa comprometida.
Mitterrand, que encarnaba un pasado de rigor represivo en la antigua colonia, y su interlocutor argelino, el hombre que ha conseguido pasar, de una vez, la p¨¢gina de la incomprensi¨®n, sin complejos, tienen en com¨²n la fe del visionario y el pragmatismo de la concomitancia regional; bagaje suficiente para abrir los grandes temas de la cooperaci¨®n, se llame reinserci¨®n de trabajadores argelinos, estabilidad en ?frica o imaginaci¨®n para buscar una salida honrosa, para todos, en el conflicto del S¨¢hara occidental, que permita el restablecimiento de relaciones entre argelinos y marroqu¨ªes.
Los nost¨¢lgicos
Los nost¨¢lgicos de la Argelia francesa, reunidos en el partido galo de extrema derecha que est¨¢ levantando cabeza, el Frente Nacional, han tenido que soportar el espect¨¢culo de un presidente de la antigua colonia depositando flores ante la tumba del soldado desconocido y el de la rutilante avenida de los Campos El¨ªseos engalanada con la bandera verdiblanca, con la media luna argelina. Todo un simbolismo.El viaje del presidente argelino tiene lugar, por otro lado, en v¨ªsperas de una nueva etapa de reajustes, no ya s¨®lo en el terreno de la ideolog¨ªa, cuyo texto de referencia, Ja Carta Nacional argelina" es, seg¨²n Chadli Benyedid, un texto evolutivo que puede ser enriquecido por el congreso del partido ¨²nico, que dar¨¢ comienzo en Argel dentro de pocas semanas, sino tambi¨¦n en el de las pautas econ¨®micas, porque "¨²nicamente el Cor¨¢n es intangible". El comp¨¢s de espera con Marruecos es una de las pocas sombras en este cuadro, globalmente positivo, de la realidad argelina.
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