El atractivo del castrismo

Es sorprendente que Joaqu¨ªn Tagar (EL PA?S, 2 de noviembre de 1983, p¨¢gina 18) se atreva a hablar del atractivo del castrismo.Hace un a?o hemos tenido la desdicha de perder a una t¨ªa que pas¨® en la isla de Cuba toda su vida, desde la ni?ez. Cuando vino de Cuba, a sus 72 a?os, conservaba un singular encanto, una penetrante dulzura, que todav¨ªa parec¨ªa resaltar con su acento caribe?o. Todo en ella encantaba. Esta excepcional mujer no se hubiera re¨ªdo a carcajadas aun habl¨¢ndole de los "innegables logros sociales" de Fidel Castro. Gracias a ello, y a conservar siempre esa dulce sonrisa, a sus 71 a?os pudo salir de la isla de Cuba con su diente de oro. Hab¨ªa sido una mujer afortunada antes de Fidel, y lo sigui¨® siendo despu¨¦s de Fidel, pues su m¨¦dico en Cuba le daba frecuentes recetas para adquirir naranjas, por el sincero afecto que le profesaba.

No se entristezca, sin embargo, Joaqu¨ªn Tagar. Con ese su bello art¨ªculo, sin hacer doctorados ni arduas oposiciones, tiene m¨¦ritos sobrados para un alto puesto en esa Cuba que tanto admira.

En cuanto a la posiblidad de que el malvado Reagan invada Nicaragua, siento disgustarle, debe dejar toda esperanza, ya sabe. Por mi parte, hice unas peque?as cuentas de posibles gastos en espadas, picos y azadones, y me sale m¨¢s barata la guerrilla. Pero que cada cual se entienda con su bolsillo. Los gallegos queremos mucho a la isla de Cuba, se?or Tagar.- M¨¢s a la verdad. /