Gin¨¦s Serr¨¢n Pag¨¢n

Naci¨® en Ceuta en 1949, pero desde hace 11 a?os reside en Nueva York, donde se gradu¨® en Antropolog¨ªa. Ha publicado seis libros y numerosos art¨ªculos sobre sociolog¨ªa, antropolog¨ªa e historia, y tambi¨¦n utiliza el cine y el v¨ªdeo. Ha vivido con beduinos en Oriente Pr¨®ximo, con esquimales en Canad¨¢, con diversos pueblos del oeste africano, con emigrantes hispanos en Nueva York y con los andaluces de la serran¨ªa de Ronda. Durante el ¨²ltimo a?o ha convivido estrechamente con los indios americanos en las reservas y en el poblado indio liberado Trueno Amarillo. El Movimiento Indio Americano le considera uno de los abogados principales de su causa.

Invitado por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, Gin¨¦s Serr¨¢n Pag¨¢n ha permanecido unos d¨ªas en Sevilla, donde ha pronunciado una charla sobre el trabajo que desarroll¨® en la sierra de Ronda, estudiando las costumbres y formas de vida de sus habitantes. Hasta mediados de mes ha recorrido diversas ciudades espa?olas divulgando su trabajo, pero su objetivo principal es dar a conocer los grandes problemas que sufre actualmente el pueblo indio americano y la ardua batalla que ¨¦ste libra contra el Gobierno norteamericano para recuperar sus tierras, sus derechos y las formas de vida que el blanco anglosaj¨®n trata de aniquilar. Serr¨¢n opina que "los indios constituyen la minor¨ªa ¨¦tnica m¨¢s oprimida y m¨¢s desprotegida de Estados Unidos. El hombre blanco", afirma, "se lo ha quitado todo: invadi¨® sus tierras, extermin¨® a los b¨²falos, que constitu¨ªan su principal medio de subsistencia, rompi¨® uno por uno los 371 tratados que los sucesivos Gobiernos norteamericanos firmaron con el pueblo indio y, finalmente, les oblig¨® a vivir en las 231 reservas establecidas a lo largo del pa¨ªs".El antrop¨®logo espa?ol ha constatado personalmente que en la mayor¨ªa de las reservas "las condiciones de vida son de miseria casi absoluta". De 1.500.000 indios que hay en Estados Unidos y Canad¨¢, menos de la mitad vive en las reservas, con un 85% de desempleo, una tasa de alcoholismo del 70% y la tasa de mortalidad infantil m¨¢s alta del pa¨ªs. "El Gobierno", nos explica Serr¨¢n, "pretende que los indios se marchen de las reservas y abandonen las tierras que, seg¨²n reconoci¨® la corte suprema en 1980, les pertenecen. Y hay un motivo para ello: el 60% de las reservas energ¨¦ticas de Estados Unidos se encuentra en territorio indio. En las Colinas Negras, en Dakota del Sur, hay importantes yacimientos de oro, hierro y uranio; este ¨²ltimo mineral es extra¨ªdo en grandes cantidades, ya que es imprescindible para, llevar adelante el extenso programa nuclear americano. De la explotaci¨®n de estos recursos se encargan 27 empresas multinacionales. All¨ª, en Dakota en territorio sioux, se halla la mayor concentraci¨®n de armamento nuclear del mundo occidental".

El pueblo indio siente que su su pervivencia est¨¢ amenazada. Gin¨¦s Serr¨¢n ha estado conviviendo durante alg¨²n tiempo con los indios en Trueno Amarillo, poblado fundado por un grupo de indios que el 4 de abril de 1981 ocup¨® 800 acres de tierra en las Colinas Negras. Entonces, Trueno Amarillo se rebel¨® contra la Casa Blanca y sus moradores declararon el ¨¢rea como zona liberada, tierra independiente. "Les he visto levantar sus tipis, volver a los ba?os sagrados, a las tradiciones orales de su pueblo, a la pipa sagrada. Intentan ser autosuficientes, pero no pierden de vista el mundo que les rodea; lo ¨²nico que intentan es recuperar sus formas de vida naturales".

Russell Means, el l¨ªder indio sioux m¨¢s conocido de Estados Unidos, le dijo: "Gin¨¦s, si tienes la posibilidad de decir la verdad, donde sea, hazlo; di lo que has visto aqu¨ª con tus propios ojos". Y as¨ª lo hace, a trav¨¦s de sus numerosos art¨ªculos, charlas y conferencias en universidades y c¨ªrculos culturales. "Pretendo ayudar al Movimiento Indio Americano dando testimonio de la terrible lucha de los indios contra la Administraci¨®n norteamericana; un ejemplo: el gobernador de Dakota amenaz¨® a los habitantes de Trueno Amarillo con invadir el poblado con agentes del FBI y polic¨ªas federales. Los helic¨®pteros volaban sobre los tipis tratando de atemorizar a los indios, pero aquel pueblo ha jurado no salir de su tierra".