Conmoci¨®n en la villa lucense de Meira por el cu¨¢drupl¨¦ homicidio de Gomesende
Los casi 2.000 habitantes de la villa de Meira (Lugo) viven conmocionados desde la ma?ana del s¨¢bado, cuando conocieron el fallecimiento de cuatro vecinos en la aldea de Gomesende, municipio de Pol, muertos a tiros por Marcelino Ares, propietario de una finca que le hab¨ªa sido adjudicada en la concentraci¨®n parcelaria realizada por el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), cuando se encontraban cortando cuatro robles valorados en 10.000 pesetas.
En Meira, ayer, los miles de personas que se acercaron hasta la villa desde los municipios lim¨ªtrofes para participar en una de las dos ferias mensuales que all¨ª se Celebran no tuvieron otro tema de conversaci¨®n que el del cu¨¢druple asesinato. Y ello se tradujo adem¨¢s en una venta masiva de peri¨®dicos, porque antes de media ma?ana los ejemplares que se encontraban en los establecimientos se hab¨ªan agotado ya. "Ver¨¢ usted, hasta que se acabaron no hicimos otra cosa que despachar peri¨®dicos", comentaba a media tarde la propietaria de un establecimiento de tejidos que compagina tambi¨¦n en su negocio la venta de Prensa "Porque esto fue horrible. Han quedado destrozadas cinco familias. Y no se recuerda, creo yo, en toda la provincia una cosa igual Ha sido una desgracia".La tarde lluviosa y las bajas temperaturas no impidieron que cuando comenzaba a anocher todav¨ªa se formasen corrillos en las aceras de la villa para comentar este suceso. Tres de los fallecidos viv¨ªan all¨ª, regentando uno de ellos un aserradero, y los otros dos eran padre e hijo, dejando este ¨²ltimos dos ni?os de corta edad, lo que tambi¨¦n se resaltaba en todas las conversaciones.
Tambi¨¦n todo Meira conoc¨ªa al presunto asesino, Marcelino Ares, porque en esta villa regent¨® hace a?os un bar que ser¨ªa destruido junto a su vivienda por un incendio, no faltando quien diga que fue provocado, para instalar otro en Madrid con el importe del seguro.
Quienes conocen a Marcelino Ares, que viv¨ªa en buena situaci¨®n econ¨®mica, ya que dirig¨ªa una explotaci¨®n agr¨ªcola que adquiri¨® en m¨¢s de cinco millones de pesetas y que a¨²n no hab¨ªa terminado de pagar, dicen que "no era muy trabajador y m¨¢s bien vago", pero todos coinciden en sorprenderse de su actitud por considerarlo incapaz de ella, y la achacan a "un momento de locura" y sin que existiese premeditaci¨®n, ya que, seg¨²n parece, el mismo s¨¢bado en que cometi¨® el cu¨¢druple asesinato ten¨ªa proyectado viajar a Madrid, adonde hab¨ªa enviado a su esposa el d¨ªa anterior, junto con unos amigos, para asistir, ayer domingo, a la jura de la bandera de su hijo mayor.
Concentraci¨®n parcelaria
El IRYDA, responsable de la concentraci¨®n parcelaria, es en algunos sectores de la villa el centro de la pol¨¦mica, al hacerlo responsable indirecto de la matanza por no haber realizado la entrega de las parcelas. No obstante, se asegura tambi¨¦n que Marcelino Ares -quien pasar¨¢ hoy a disposici¨®n judicial- y Jos¨¦ D¨ªaz, propietario de la finca y uno de los fallecidos, junto a su hijo, hab¨ªan llegado a un acuerdo para que el presunto homicida disfrutase de ella, pidiendo ¨¦ste que le dejase los ¨¢rboles que all¨ª se encontraban y d¨¢ndole a cambio otros situados en otra finca. La versi¨®n recogida por este peri¨®dico apunta a que Jos¨¦ D¨ªaz tal¨® con anterioridad los ¨¢rboles cedidos a cambio por Marcelino y m¨¢s tarde los que ¨¦l hab¨ªa permutado, produci¨¦ndose entonces el homicidio.A mediod¨ªa de ayer se realiz¨® la autopsia de los cuatro fallecidos y a primera hora de la tarde el sepelio, que no registr¨® una asistencia debido en gran parte a la confusi¨®n creada por la publicaci¨®n de esquelas en las que se se?alaba la hora de los funerales para las cinco de la tarde de hoy.
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