La democracia en el Cono Sur

El retorno de la democracia a este pa¨ªs hermano (Argentina) es motivo de orgullo para todos los suramericanos.Me atrever¨ªa a sugerirles sigan en esa misma l¨ªnea con respecto a otros pa¨ªses suramericanos; por ejemplo, mi patria, la Rep¨²blica de Uruguay, de cuya dictadura militar tan poco se habla, pero que ha sido repudiada por el pueblo votando a los candidatos m¨¢s cr¨ªticos y erifrentados al poder, de aquellos que han permitido presentarse a los comicios.

Son muchos los baldones sobre nuestra naci¨®n: los desaparecidos en el Mar del Plata, los cierres recientes de Aqu¨ª (semanario de la Democracia Cristiana), de Opini¨®n (del sector mayoritario del Partido Colorado) y otras 20 publicaciones en menos de dos a?os; la detenci¨®n de l¨ªderes pol¨ªticos, en especial el general L¨ªber Seregni (aut¨¦ntica esperanza para nuestro pueblo), encarcelado desde 1974; la detenci¨®n de los sindicalistas del Plenario Intersindical; la degradaci¨®n del pa¨ªs por la mala gesti¨®n econ¨®mica y corrupci¨®n de los militares; la presencia en prisi¨®n de 15 espa?oles y muchos m¨¢s descendientes de emigrantes por supuestas razones pol¨ªticas; las horrorosas condiciones de la c¨¢rcel o penal de Libertad (ioh, paradoja de nombre!) donde el capit¨¢n Susaeta (asimilable al tristemente famoso capit¨¢n Astiz, argentino) ejerce sus siniestras misiones; la existencia de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada, que, al igual que su hom¨®nima argentina, es lugar de interrogatorios y torturas. /