Pasolini
D¨ªaz Merch¨¢n abre la Asamblea del Episcopado con cr¨ªticas a los partidos y a las ideolog¨ªas. Pier Paolo Pasofini (una sola ele, una sola ese, marcianos, troncos, por favor), dice en sus Escritos corsos (Planeta): "Pablo VI ha admitido expl¨ªcitamente que la Iglesia ha sido superada por el mundo; que el papel de la Iglesia se ha vuelto de golpe incierto y superfluo; que el poder real ya no necesita a la Iglesia, abandon¨¢ndola a s¨ª misma; que los problemas reales son resueltos en una sociedad en que la Iglesia ya no tiene prestigio". Estas cosas pasaban en Italia y en los setenta. Estas cosas las escrib¨ªa Pasolini (una sola ese, una sola ele, please). Hay que a?adir que Pablo VI hablaba a una tribu de pieles/ rojas y que, para estar en salsa, ¨¦l se hab¨ªa puesto, asimismo -era muy ecum¨¦nico-, unas plumas en la cabeza. Con su sucesor, digamos, Wojtyla, la Iglesia intenta todo lo contrario, al menos en Espa?a: volver a, ser ella, muy ella, muy antigua y muy recia, muy integrista, a ver qu¨¦ pasa, y por no dejar que la modernidad les arrastre. Y no digamos la postmodernidad, que es ya una especie de descenso ideol¨®gico del Sella en el que va Juan Cueto de pirag¨¹ista, hecho un pr¨ªncipe.Lo que don Gabino D¨ªaz March¨¢n critica es el materialismo (mientras piden m¨¢s dinero para sus colegios), la progresiva descristianizadi¨®n de la sociedad espa?ola (mientras el cura de Moratalaz me oculta que es el cura, por pudor intelectual), y los peligros que presentan las ideolog¨ªas,y Jos intereses partidistas.
Las ideolog¨ªas siempre son cr¨ªticas, claro, frente a los inmanentismos, y ya Ortega distingui¨® suficientemente entre "ideas y creencias". A m¨ª me parece que vivir de una idea es vivir al d¨ªa, mientras que vivir de una creencia es vivir de las rentas. El programa de fiestas que se han montado los episcoarzobispales, o sea, es mayormente econ¨®mico y jur¨ªdico, pero a lo que van ceguerones es a la Educaci¨®n y el aborto, o sea la pela y el sexo, que es lo que les preocupa. Y ah¨ª es donde se las dan todas del mismo lado. Conozco ni?os que dicen que s¨®lo se escriben -est¨¢n aprendiendo a escribir- las cosas, o sea los sustantivos, pero que no se escriben los verbos, o sea los conceptos, porque los conceptos son para hablarlos. Estos ni?os, aparte de ser genios -"infancia recuperada", recuperada ya desde la infancia, Baudelaire, Savater, etc¨¦tera-, me parece que son penicilinorresistentes a los conceptos de la Iglesia. O sea que a estos ni?os postestelares y premarcianos no se les hace creer que Dios est¨¢ en las Escrituras o la Luz en las f¨®rmulas de Einstein. Ellos saben que hay cosas que no son para escritas. Est¨¢n m¨¢s all¨¢ de la escritura. Por ah¨ª s¨ª que comienza a desangrarse la Galaxia Gutenberg. No es un problema, o sea, de Gobierno socialista o conservador, sino de evoluci¨®n/informaci¨®n de los ni?os de cuatro a?os. Pasolini lo ten¨ªa claro. Ahora se aferran al aborto (Pasolini era antiabortista), como tema sangrante/candente que se puede combatir incluso desde cierta izquierda. M¨¢s que el problema en s¨ª, yo dir¨ªa que les preocupa encontrar temas almenados en que hacerse fuertes. Necesitan algo muy cruel y evidente que arrojar al rostro de la sociedad espa?ola. La culpa, la Gran Culpa es lo que buscan en nosotros, no tanto para condenarnos, como para salvarse ellos.
"Pablo VI ha admitido expl¨ªcitamente que la Iglesia ha sido superada por el mundo". (Pasolini.) Y por el demonio y por la carne, dir¨ªa yo. La ultim¨ªsima generaci¨®n (mis sofemasas entre el parvulario), da que pueden escribirse las cosas, pero no los conceptos (el mundo de lo opinable, que dec¨ªamos en los sesenta). La Iglesia, la fe, la cosa, que, salvo subvenciones y cepillos de ¨¢nimas, pertenecen "al mundo de lo opinable", se van borrando, esmeriladamente, del paisaje sociol¨®gico espa?ol.
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