Se afirma el pacifismo espa?ol
LA ENCUESTA publicada ayer en nuestras p¨¢ginas aporta una serie de datos de, sumo inter¨¦s sobre las actitudes de los ciudadanos de varios pa¨ªses europeos, EE UU y Jap¨®n acerca de cuestiones econ¨®micas y de pol¨ªtica internacional. Un rasgo se destaca en primer t¨¦rmino: el paro sigue siendo el principal motivo de preocupaci¨®n en Espa?a (con el 77%), la RFA, Francia e Italia. En EE UU, la amenaza de guerra se ha convertido en la primera causa de preocupaci¨®n, cuando hace seis meses era la criminalidad. El mayor inter¨¦s de una encuesta de este g¨¦nero radica en que permite medir -con cierta relatividad, como ocurre con todos los sondeos- el grado de aceptaci¨®n que las grandes l¨ªneas de las pol¨ªticas de los Gobiernos merecen por parte de los ciudadanos en diferentes pa¨ªses. En ese marco, lo que sobresale con mayor claridad -y es l¨®gico que la Prensa norteamericana lo subraye- es una especie de doble mutaci¨®n de la opini¨®n europea en los ¨²ltimos seis meses: primero, una reducci¨®n del n¨²mero de europeos que consideran la cooperaci¨®n con EE UU como "punto, m¨¢s importante para su seguridad"; segundo, un incremento de los que valoran "el mayor di¨¢logo con la URSS" como principal factor de dicha seguridad. Los cambios han sido notabil¨ªsimos en la RFA: una reducci¨®n del 53% al 34% en el primer punto, y un incremento en el segundo del 33% al 42%. Se trata de una tendencia general y el resultado es que en la RFA, el Reino Unido, Noruega y Holanda, el porcentaje de los que colocan hoy el di¨¢logo con la URSS como factor de seguridad es superior al de los que escogen la cooperaci¨®n entre Europa y EE UU. En t¨¦rminos sencillos, cabe decir que la encuesta refleja la tendencia a m¨¢s distensi¨®n, y a menos, confianza en las medidas militares.En el tema concreto de la instalaci¨®n de armas nucleares, las respuestas no ofrecen una actitud clara e inequ¨ªvoca: en los diversos pa¨ªses directamente interesados, el porcentaje m¨¢s alto (con la excepci¨®n de Italia) acepta dicha instalaci¨®n "para crear un equilibrio entre el Este y el Oeste hasta que se llegue a un acuerdo aceptable". Cuando se pone la pregunta sobre el empleo de las armas nucleares, el porcentaje de los que se pronuncian contra su empleo en cualquier circunstancia, "aun cuando nos ataquen con ellas", es el m¨¢s alto en Noruega, Holanda, Italia, Jap¨®n y, por supuesto, Espa?a. Y las respuestas favorables a su empleo frente a una agresi¨®n con armas no nucleares son escas¨ªsimas, por debajo del 10%, salvo en EE UU, con un 14%. La doctrina oficial de la OTAN estipula precisamente la necesidad de una respuesta nuclear en el caso de un ataque sovi¨¦tico con armas cl¨¢sicas. ?ste ha sido tema central de controversia en el seno de la alianza, y la opini¨®n p¨²blica no evoluciona en el sentido de aceptar la estrategia de la OTAN, sino todo lo contrario.
Las respuestas espa?olas merecen un comentario espec¨ªfico. Una actitud se manifiesta con una fuerza casi arrolladora: la aprobaci¨®n del pacifismo, en el sentido moderno de la palabra. El rechazo incondicional de las armas nucleares, "independientemente de la actuaci¨®n de la URSS", obtiene un 55%, el m¨¢s alto de todos los porcentajes con mucha diferencia; el segundo es el de Italia, con el 35 %. El 61 % se pronuncia contra el uso del arma nuclear en todos los casos "aun cuando nos atacaran con ella" de nuevo el porcentaje espa?ol es el m¨¢s alto, pero acompa?ado del japon¨¦s, 58%, el noruego y el italiano... Completa esta actitud pacifista el hecho de que los espa?oles, Con el 3%, son, entre todos los encuestados, los que se sienten menos preocupados por una defensa nacional inadecuada. Sobre otros problemas internacionales, cabe observar que las respuestas espa?olas implican zonas de ambig¨¹edad: disminuyen tanto los que ven en el "crecimiento militar sovi¨¦tico" un factor de tensi¨®n como los que atribuyen ¨¦sta al "crecimiento militar americano", por citar el vocabulario no siempre correcto de la encuesta. En cuanto a los factores m¨¢s importantes para la seguridad, las respuestas espa?olas valoran mucho, y con indudable acierto, el control de los armamentos; en cambio dan porcentajes muy bajos, tanto en cuanto a la cooperaci¨®n de Europa y EE UU como en lo referente al "di¨¢logo con la URSS". Las largu¨ªsimas negociaciones sin resultado provocan a todas luces una reacci¨®n de desconfianza. Con la extraordinaria complejidad que est¨¢ revistiendo la situaci¨®n internacional, no es sorprendente que aumente, en comparaci¨®n con una encuesta semejante hecha en el pasado mes de mayo, el n¨²mero de espa?oles que no opinan, hasta alcanzar el 23% en preguntas esenciales. Siempre es arriesgado deducir conclusiones muy concretas de una encuesta de este g¨¦nero. Pero en este caso, dos aspectos aparecen con nitidez incuestionable en las respuestas recogidas en Espa?a: un rechazo global y radical del arma nuclear, y una desconfianza hacia soluciones de pol¨ªtica exterior basadas, o argumentadas, en factores militares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.