Alberto Oliart califica de 'obra de arte' la novela de Carlos Barral

"Pen¨²ltimos castigos, de Carlos Barral, es una cr¨®nica novelada o una novela cronificada, pero en cualquier caso es una aut¨¦ntica novela, una obra de arte", dijo Alberto Oliart en la presentaci¨®n de este libro, celebrada anoche en el Club Internacional de Prensa.Pen¨²ltimos castigos es la primera novela del editor, poeta y senador catal¨¢n, y llega a las librer¨ªas precedida por la polvareda levantada por la querella que present¨® contra su autor el editor Francisco Gracia, que se vio reflejado en uno de sus personajes, y el posterior debate en el Senado de un suplicatorio para el procesamiento de Carlos Barral por supuestas injurias, suplicatorio que fue denegado por la Alta C¨¢mara.

A juicio de Alberto Oliart, Pen¨²ltimos castigos "contiene un juego de espejos, en el que la realidad se entremezcla con la ficci¨®n, y desemboca, en los dos ¨²ltimos cap¨ªtulos, en un estallido final que lo convierte en un libro fascinante y magistral, donde Carlos Barral entabla una continua querella contra Carlos Barral, al que no escatima ning¨²n insulto".

La novela Pen¨²ltimos castigos est¨¢ poblada por numerosos personajes reales, algunos de los cuales asistieron a la presentaci¨®n del libro. El escritor Juan Garc¨ªa Hortelano, que es uno de ellos, afirm¨®: "Me encanta reconocerme a m¨ª mismo como personaje, aunque, la verdad, no soy el m¨¢s indicado para hablar de Pen¨²ltimos castigos, porque soy uno de los personajes m¨¢s agudos de la novela". Otros personajes reales no salen tan bien parados del relato de Carlos Barral, pero, afirm¨® Alberto Oliart, "desde la ficci¨®n no se inculpa a nadie".

Carlos Barral dijo que su novela ,les un intento de hablar de la unidad y de la dualidad que hay dentro de cada hombre".

Para su autor, Pen¨²ltimos castigos "es narraci¨®n y es al mismo tiempo reflexi¨®n, y ante todo reflexi¨®n sobre el terror a la muerte. En ella asisto a mi propio entierro y esto es en cierta manera real, porque he enterrado a un Barral, el editor, del que yo ahora soy un superviviente".

El escritor a?adi¨® que "es posible que en mi novela haya una venganza psicol¨®gica contra cierta parte de la biograf¨ªa de Carlos Barral. En cualquier caso, no es, como se ha dicho, el cuarto tomo de mis memorias, porque a¨²n me falta por escribir el tercero. Pen¨²ltimos castigos es otra cosa. Hay personajes reales, con identidad de registro civil, pero hay otros personajes, los de ficci¨®n, que a m¨ª me gustar¨ªa que fueran aun m¨¢s reales que los otros".