El asesinato del jefe de los tribunales drusos hace temer un nuevo estallido de la guerra civil libanesa

L¨ªbano se va a ver, probablemente, sumergido por una nueva oleada de violencia. despu¨¦s de que ayer fuera asesinado en Beirut el jeque Halim Takieddin, respetado jefe religioso druso. La autor¨ªa del atentado fue imediatamente atribuida por Walid Jumblat, l¨ªder del Partido Socialista Progresista (PSP, druso) a los cristianos falangistas

Takieddin, que a sus 54 a?os era el jefe supremo de los tribunales drusos y n¨²mero dos de la jerarqu¨ªa religiosa de esa comunidad, fue asesinado a mediod¨ªa por un hombre al que acababa de franquear el paso a su vivienda, seg¨²n relat¨® la empleada de hogar. El jeque hab¨ªa ofrecido un caf¨¦ al presunto asesino, que hab¨ªa solicitado una entrevista con el religioso, y cuandola empleada de hogar volvi¨® de la cocina encontr¨® el cad¨¢ver. De su cabeza sal¨ªa un hilo de sangre. Dos disparos efectuados con una pistola de siete mil¨ªmetros de calibre provista de un silenciador le causa ron la muerte en el acto, seg¨²n inform¨® la polic¨ªa.Nada m¨¢s, conocerse el atentado en las monta?as que rodean Beirut, las fuerzas drusas abrieron fuego contra las posiciones del Ej¨¦rcito regular liban¨¦s, en la periferia sur de la capital. Al mismo tiempo un comunicado del Estado Mayor adelantaba en tres horas la entrada en vigor del toque de queda -que as¨ª pasa a regir desde las cinco de la tarde a las cinco de la ma?ana- y el Gobierno, reunido en sesi¨®n extraordinaria, decretaba para hoy una jornada de duelo nacional.

M¨¢s que una medida destinada "a facilitar el desarrollo de la investigaci¨®n sobre el asesinato", como justifica el comunicado castrense la prolongaci¨®n del toque de queda, la decisi¨®n del Ej¨¦rcito, que ha recibido orden de disparar sin previo aviso sobre cualquier persona armada, intenta evitar el estallido de brotes de violencia entre los 250.000 drusos asentados en la capital.

"Consecuencias temibles"

Este corresponsal estaba almorzando en el -castillo de los Jumblat, en Mujtara, localidad situada a 40 kil¨®metros al sureste de Beirut, en plena monta?a drusa del Chuf, cuando fue anunciada la muerte Takieddin, recibida con estupefacci¨®n. "Esto va a tener consecuencias terribles para L¨ªbano", dijo May Jumblat, madre de Walid, m¨¢ximo dirigente de la comunidad drusa.Con l¨¢grimas en los ojos, May, Jumblat record¨® en voz alta que el juez religioso era un hombre liberal al que su hijo hab¨ªa pedido que permaneciese en Beirut para hacerse cargo de los intereses drusos. "F¨ªjense si era liberal prosigui¨® la anfitriona, "que cuando lo invitaba a cenar en el palacio se presentaba vestido con la t¨²nica, que se quitaba antes de sentarse en la mesa para no incomodar con su vestimenta religiosa a los dem¨¢s comensales que deseaban beber alcohol.

El jeque Takieddin, padre de tres hijos, era un hombre moderado que preconiz¨® la coexistencia entre comunidades durante la guerra civil del pasado septiembre, que enfrent¨® en el Chuf a drusos y cristianos.

Walid Jumblat se encontraba en ese momento en Damasco, desde acus¨® a la Falange cristiana de haber perpetrado el asesinato y, en una de sus declaraciones apocal¨ªpticas, vaticin¨® que un solo disparo equivocado en L¨ªbano provocar¨¢ una guerra en Oriente Pr¨®ximo entre Estados Unidos y la URSS".

Por segundo d¨ªa consecutivo el aeropuerto de Beirut permaneci¨® ayer cerrado al tr¨¢fico a¨¦reo, as¨ª como los colegios y oficinas de los barrios cristianos de la capital, blanco predilecto. de los ca?ones de la milicia drusa que, seg¨²n el diario liban¨¦s As Safir, exige para autorizar su apertura el cese de los bombardeos por el Ej¨¦rcito de los pueblos que controla, la retirada de las fuerzas cristianas de una determinada zona costera, el pago de sueldos a la Administraci¨®n civil que est¨¢ creando en el Chuf y una informaci¨®n menos antidrusa en los medios de comunicaci¨®n oficiales.

Mientras tanto, en la ciudad norte?a Tr¨ªpoli, Yasir Arafat, l¨ªder de la OLP, solicit¨® ayer la intervenci¨®n de fuerzas de la ONU para garantizar la seguridad, de sif¨¢ combatientes en la evacuaci¨®n de la ciudad, cercada por palestinos contrarios a su direcci¨®n, apoyados por Siria y Libia, seg¨²n revel¨® un portavoz oficial.

La evacuaci¨®n, que afectar¨ªa a m¨¢s de 4.000 hombres, seg¨²n el portavoz palestino, "depende ahora de la retirada de los sirios. Ellos, pueden fijar el d¨ªa para que los barcos est¨¦n dispuestos, para que las fuerzas de seguridad est¨¦n dispuestas y para que las Naciones Unidas est¨¦n dispuestas".