Los socialistas han anunciado el saneamiento de la econom¨ªa, pero no han detenido el crecimiento del paro
La reducci¨®n y control de la inflaci¨®n, la sensible mejor¨ªa en las exportaciones y el crecimiento del Producto Interior Bruto constituyen las tres mejores bazas econ¨®micas logradas por el Gobierno socialista en su primer a?o de mandato. La otra cara de la moneda de esta gesti¨®n la configuran, entre otros hechos, el cont¨ªnuo aumento del paro y la ca¨ªda de la poblaci¨®n ocupada, la perpetuaci¨®n del saneamiento de bancos privados con dineros p¨²blicos, la congelaci¨®n de la reforma del sistema financiero y las sucesivas dudas y aplazamientos en la pol¨ªtica de reconversi¨®n industrial y reindustrializaci¨®n.
Cuatro hechos concretos -la expropiaci¨®n de Rumasa, la nacionalizaci¨®n de la red de alta tensi¨®n, el comienzo de las operaciones para desmonopolizar Campsa y la implantaci¨®n de la jornada laboral de 40 horas semanales- completan el abanico de grandes temas abordados a lo largo de 1-983. Junto a ellos habr¨ªa que citar la elaboraci¨®n de un programa econ¨®mico -no un plan-, a medio plazo, y la incierta suerte que est¨¢ corriendo la prometida concertaci¨®n social (avance en algunos ¨¢mbitos, y restricciones hasta llegar al veto personal a un sindicalista, en otros,).
El objetivo prioritario
"El empleo es el objetivo prioritario del programa socialista. Es necesario crear puestos de trabajo para los m¨¢s de dos millones de parados que existen en la actualidad. Para ello, el PSOE se propone crear m¨¢s de 800.000 empleos netos durante los cuatro a?os de gesti¨®n gubernamental".Este compromiso, con el que se abr¨ªa el programa con el que el PSOE concurri¨® a las elecciones del 28 de octubre, fue puesto en duda por el titular de Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, en unas jornadas internacionales celebradas el pasado verano. El revuelo que levantaron estas dudas oblig¨® al vicepresidente, Alfonso Guerra a reafirmar p¨²blicamente, d¨ªas despu¨¦s, la vigencia - del objetivo de creaci¨®n de 800.000 puestos de trabajo. Meses m¨¢s tarde, a mediados de septiembre, al hacerse p¨²blico el Programa Econ¨®mico del Gobierno a medio plazo (19841986) se condiciona la creaci¨®n de 640.000 empleos a una pol¨ªtica de p¨¦rdida de parte del poder adquisitivo de los salarios.Al margen de esta pol¨¦mica sobre la creaci¨®n o no de los 800.000 empleos netos, tanto los datos de paro registrado como los de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) ponen de manifiesto un sustancial incremento del desempleo a lo largo de 1983. En diciembre pasado la tasa de paro registrado era del 16,53%, y en octubre ¨²ltimo, del 17,3%, diferencia porcentual que se traduce en unos 115.000 parados m¨¢s. Paralelamente, ha continuado cayendo la tasa ocupacional, perdi¨¦ndose hasta septiembre unos 48.300 puestos de traba o. No obsjtante, gracias a la ocupaci¨®n de activos marginales, y especialmente al sector agrario, los datos han mejorado en los ¨²ltimos meses.
Crecimiento e inversi¨®n
Frente a los desfavorables datos de empleo, el Gabinete socialista presenta buenos resultados en su lucha Contra la inflaci¨®n (el ¨ªndice acumulado de los 10 primeros meses se eleva al 9,4%, frente a un objetivo del 12% para todo el a?o, con una reducci¨®n sustancial del diferencial de precios con nuestros pa¨ªses competidores), en el crecimiento del producto interior bruto (que puede superar el 2%, tras varios ejercicios con crecimiento pr¨®ximo al cero) y en la inversi¨®n, que, con un crecimiento del 0,5% en 1983, puede quebrar el per¨ªodo de estancamiento iniciado en 1975 y apenas interrumpido en 1980.Las exportaciones presentan tambi¨¦n una evoluci¨®n favorable, con un crecimiento, hasta octubre, del 8% en t¨¦rminos reales. El d¨¦ficit de la balanza comercial en los primeros 10 meses del a?o se ha situado en 1.089.246 millones de pesetas (7.431 millones de d¨®lares), seg¨²n datos de la Direcci¨®n General de Aduanas. Las importaciones crecieron un 1,8% en igual per¨ªodo. La cobertura exterior (relaci¨®n entre el valor de las exportaciones y el de las importaciones) ha aumentado en algo m¨¢s de dos puntos.
Las reformas pendientes
No se ha afrontado ninguna reforma sustancial del sistema financiero, limit¨¢ndose exclusivamente las medidas adoptadas (aumento de los coeficientes a bancos y cajas) a facilitar la financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. No obstante, mientras el Gobierno les aplicaba con una mano estas dr¨¢sticas medidas a las entidades bancarias privadas, con la otra les facilitaba privilegiadas retribuciones a trav¨¦s de los certificados de regulaci¨®n monetaria y de los pagar¨¦s del Tesoro, am¨¦n de seguir saneando con dineros p¨²blicos bancos en crisis, para devolverlos una vez limpios al sector privado.El cr¨¦dito al sector privado a lo largo de 1983 ha continuado siendo caro y en condiciones dif¨ªciles. El cr¨¦dito oficial, que tampoco se ha reformado, ha tendido a igualar sus tipos de inter¨¦s a los del sector privado, y las l¨ªneas blandas -60.000 millones, anunciados con gran publicidad, para las peque?as y medianas empresas- han sido un fracaso. Tampoco se ha procedido a la reforma prometida de las cajas de ahorro, y, exclusivamente, se ha dado soluci¨®n por convenio con el Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola a las cajas, rurales.
En industria, los dr¨¢sticos anuncios de inminentes reestructuraciones en la siderurgia, astilleros y electrodom¨¦sticos de l¨ªnea blanca no han pasado de tales, pese a la conflictividad social que han generado. El Libro Blanco de Reindustrializaci¨®n -convertido en decreto ley en el ¨²ltimo Consejo de Ministros- y el Plan Electr¨®nico Nacional est¨¢n todav¨ªa por materializarse en hechos.
En la pol¨ªtica, presupuestaria se ha avanzado sustancialmente en cuanto a transparencia, pero los graves problemas planteados por la descentralizaci¨®n del Estado y la finciaci¨®n de comunidades aut¨®nomas y corporaciones locales contin¨²an vigentes. En el terreno fiscal, no se ha traducido en resultados brillantes la anunciada lucha contra la billonaria bolsa de fraude y se han seguida aument¨¢ndolos impuestos (renta, patrimonio y tr¨¢fico de empresas) en el sentido que lo hac¨ªa UCD.
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