Humor en la Filam¨®nica de Valencia

Sonatas en fa mayor KV 332 y en re menor KV 576 y Fantas¨ªa en do menor KV 475, de Mozart. Humoresque opus 20, de Schumann.

Christian Zacharias: piano.

Teatro Principal. 5 de diciembre de 1983.

El sublime indiscreto que fue Robert Schumann se beneficia sin duda de una t¨¦cnica de envergadura, propicia al exceso, como lo es la de este pianista indio de formaci¨®n germ¨¢nica, con humor vers¨¢til -la Humoresque de Schumann lo induce- y un sentido abrupto de la estructura. La esquizofrenia -doble vida que se hace m¨²ltiple vida- del m¨¢s rom¨¢ntico de los m¨²sicos rom¨¢nticos, con inevitable acento literario, es el m¨®vil de la modernidad de Schumann y de la conmoci¨®n de su sistema de escritura admirable, exacerbadamente le¨ªdo por un artista que viene de Oriente.Ese dominio de los recursos, excesivo, desquicia a Mozart, discreci¨®n de discreciones y todo discreci¨®n. No se trata de abogar por el Mozart ang¨¦lico: Mozart posee su demonio, pero el demonio se confunde con su ¨¢ngel, como en la mirada de la Mona Lisa. Se puede tensar la declamaci¨®n, como hace, en el dominio sinf¨®nico, Bruno Walter o, en el dominio del piano, VIadimir Ashkenazy; pero no se puede -o no se debe- dislocar las estructuras, porque de su plena y l¨²cida aceptaci¨®n depende la inmaculada revelaci¨®n de la angustia mozartiana.