El Madrid no se dej¨® sorprender por el Sabadell
La visita del Real Madrid a Sabadell sirvi¨® para que los viejos socios vallesanos revivieran aquellas tardes cuando el equipo milit¨® en Primera divisi¨®n. Sin embargo, los tres goles conseguidos en la primera parte y el parad¨®n de Cap¨® a un lanzamiento de penalti de Santillana, en la segunda, fueron las ¨²nicas notas importantes de este encuentro de ida de Copa del Rey entre un Segunda Divisi¨®n B, el Sabadell, y el l¨ªder de Primera, el Real Madrid. Los aficionados so?aban con una nueva sorpresa. Al final se tuvieron que contentar con la derrota m¨ªnima. El mayor triunfo del Sabadell fue conseguir un lleno total y una recaudaci¨®n por encima de los 10 millones de pesetas.El Sabadell, que elimin¨® sorprendentemente al Real Zaragoza en la anterior eliminatoria, intentaba repetir ante el Madrid por lo menos el triunfo conseguido en el encuentro de ida ante los ma?os. Pero el equipo vallesano no jug¨® al nivel de aquella inolvidable noche y su rival no se arrug¨® como lo hizo entonces el Zaragoza. El Madrid plant¨® cara desde el momento inicial. Y a los jugadores locales s¨®lo les qued¨® el consuelo de marcar un gol en las postrimer¨ªas del primer tiempo y hacer alg¨²n que otro t¨²nel a Metgod. El mediocampo del Madrid super¨® de principio a fin al centro del campo arlequinado. Gallego, Del Bosque y San Jos¨¦ salieron con fuerza y lanzaron a los tres puntas siempre que quisieron. Hubo quiz¨¢s conformismo en los hombres de Di St¨¦fano, que a los nueve minutos de juego ya se encontraban con un gol en su haber. Dio la sensaci¨®n de que el Madrid no quiso apretar nunca el acelerador a fondo.
El Sabadell no pudo en ning¨²n momento encontrar los espacios necesarios para que Mara?¨®n o R¨¢ndez, sus dos puntas, entraran con facilidad en el ¨¢rea de Miguel ?ngel. El centro del campo arlequinado no enlaz¨® ni una jugada de ataque y as¨ª, s¨®lo Tanco desde fuera del ¨¢rea intent¨® sorprender al meta madridista. Por si fuera poco, el Madrid tuvo a un Camacho plet¨®rico de fuerzas que fue m¨¢s extremo que lateral, lo que oblig¨® al joven Hans a olvidarse de sus funciones ofensivas para marcar al internacional espa?ol.
El 0-2 lleg¨® cuando nadie lo esperaba. El Madrid dominaba el juego y el Sabadell intentaba sacudirse el dominio. En uno de los pocos intentos de ataque local, Camacho recogi¨® el bal¨®n y se march¨® directo a la puerta contrana, super¨® a la defensa y esper¨® la salida de Cap¨® para lanzar su zurdazo. La alegr¨ªa para los aficionados locales lleg¨® justo cuando se acababa el primer tiempo. El cabezazo de R¨¢ndez, libre de marcaje, levant¨® al p¨²blico de sus asientos. Aquello cerr¨® la tarde.
La segunda parte no tuvo historia. Tres brusquedades y el penalti que Cap¨® detuvo a Santillana sirvieron para que el aficionado se revolviera en su localidad tratando de quitarse el fr¨ªo y el aburrimiento.
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