Los palestinos sitiados en Tripol¨ª ultiman los preparativos para abandonar la ciudad
La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) hace las maletas. Centenares de combatientes fieles a Yasir Arafat deambulaban ayer por la avenida Tell, la principal arteria de Tr¨ªpoli para comprar bolsos de viaje, ropa y zapatos antes de emprender la retirada, por segunda vez en 17 meses, de una ciudad libanesa cercada por fuerzas enemigas.
Los 4.000 fedayin leales a la OLP han recibido ¨®rdenes de estar listos para su evacuaci¨®n a partir de ma?ana, y el propio Arafat insisti¨® en una conferencia de prensa improvisada en que no hab¨ªa ya grandes problemas por resolver, sino meros detalles t¨¦cnicos.
Pero a diferencia del ambiente euf¨®rico que precedi¨®, en agosto de 1982, la retirada de 13.000 fedayin de Beirut, sitiada durante tres meses por el m¨¢s poderoro Ej¨¦rcito de Oriente Pr¨®ximo, el abandono de Tr¨ªpoli, cercada durante 35 d¨ªas por palestinos rebeldes a la direcci¨®n de Arafat, apoyados por tropas sirias y libias, es, para muchos partidarios, una derrota, seg¨²n varios testimonios recogidos.
Para Bassel, periodista en armas de la agencia de Prensa palestina, Wafa, abordado en plena calle, "esto s¨ª que es una derrota". Su compa?ero Hasan, que, con un fusil de asalto sovi¨¦tico Kalashnikov al hombro, remueve un mont¨®n de calcetines multicolores, afirma que el fracaso "no es tanto militar, sino moral, porque esta vez nos han agredido hermanos palestinos, empujados a atacarnos por otros supuestos hermanos ¨¢rabes. Los libios y los sirios han perdido el poco honor que les quedaba".
A pie o en jeeps provistos de ametralladoras pesadas, los combatientes bajaron ayer de sus posiciones en primera l¨ªnea para recorrer las c¨¦ntricas calles comerciales de la capital del L¨ªbano septentrional, situada a 80 kil¨®metros al norte de Beirut, en busca de maletas y de ropa de paisano para llevarse en la traves¨ªa, si es que no hacen acopio de tabaco rubio norteamericano, vendido de contrabando a dos libras (60 pesetas) la cajetilla, y que, probablemente, no encontrar¨¢n tan barato en los puertos de destino.
Compensar p¨¦rdidas
"Menos mal que con estas compras inesperadas podemos compensar nuestras p¨¦rdidas por el cierre de d¨ªas anteriores a causa de los bombardeos", dec¨ªa, satisfecho, el due?o de una tienda de ropa, que no hab¨ªa seguido el ejemplo de un vendedor de zapatos, que, para servir a sus clientes a domicilio, mont¨® tenderetes a tan s¨®lo un centenar de metros del cuartel general de Arafat en el populoso barrio de Zahrieth.
No todos los guerrilleros van, sin embargo, de compras, y algunos han preferido recorrer las oficinas de cambio para adquirir d¨®lares con sus escasos ahorros en libras libanesas y disponer as¨ª de una moneda convertible fuera de Oriente Pr¨®ximo.
En Zahrieh, lejos de los atascos provocados en el centro por los veh¨ªculos militares palestinos, Mohamed Chaker, portavoz adjunto de la OLP, apunta en una larga lista los nombres de los periodistas deseosos de zarpar con Arafat rumbo a su nuevo pa¨ªs de exilio, mientras un miliciano reparte generosamente a los corresponsales recibos v¨ªrgenes de una compa?¨ªa de taxis cuyas oficinas han elegido algunos combatientes como dormitorio.
Hoy por la tarde atracar¨¢ en el puerto de Tr¨ªpoli, con las banderas de Grecia y de las Naciones Unidas izadas en el m¨¢stil, el primero de los seis buques griegos -dos cargueros y cuatro barcos de pasajeros- en que, junto con un nav¨ªo-hospital italiano para los heridos, embarcar¨¢n, en fecha a¨²n no especificada por motivos de seguridad, aunque antes del d¨ªa 23, Arafat y sus partidarios.
Protecci¨®n internacional
Barcos de guerra franceses e italianos han sido solicitados por la resistencia palestina y la Liga ?rabe para escoltar alos 4.000 fedayin y 1.000 civiles palestinos en su nuevo ¨¦xodo hacia T¨²nez y Yemen del Norte. Tanto Par¨ªs como Roma han aceptado desplazar nuevos nav¨ªos hacia las aguas territoriales libanesas para acompa?ar a los seis buques griegos, que zarpar¨¢n simult¨¢neamente de Tr¨ªpoli. La OLP ha entrado tambi¨¦n en contacto con la URSS para obtener la protecci¨®n de su Marina de guerra, pero sin que se llegue, hasta ahora, a ning¨²n acuerdo, seg¨²n una fuente fidedigna.
Al margen de los detalles t¨¦cnicos que podr¨ªan dificultar la partida, los miembros de la OLP tem¨ªan ayer que Israel -cuyo ministro sin cartera, Ariel Sharon, manifiesta que "no hay que permitir a Arafat salir vivo de Tr¨ªpoli"- intente asestarles un ¨²ltimo golpe de represalia por el atentado perpetrado el martes contra un autob¨²s en Jerusal¨¦n.
"Hemos modificado algunos de nuestros itinerarios y lugares de reuni¨®n y trabajo en la ciudad en previsi¨®n de una posible venganza de la aviaci¨®n israel¨ª por el atentado reivindicado por la OLP", afirm¨® ayer Ahmed Abdel Raman, y el propio Arafat declar¨® con una amplia sonrisa que "ser¨¢n bienvenidos, les recibiremos como solemos hacerlo", pero sus amenazas veladas carecen de sentido porque los palestinos no disponen aqu¨ª de bater¨ªas o misiles antia¨¦reos para hacer frente a los cazabombarderos israel¨ªes. Para poder salir ileso de Tr¨ªpoli junto con el ¨²ltimo grupo de leales, Arafat ha tenido que multiplicar las concesiones al comit¨¦ de coordinac¨ª¨®n encargado de organizar la evacuaci¨®n y renunciar, por ejemplo, a que un pu?ado de observadores ¨¢rabes garantice tras su partida la inviolabilidad de la ciudad por el Ej¨¦rcito sirio, que ha destacado en la zona a unos 12.000 soldados.
"Los detalles t¨¦cnicos a¨²n sometidos a discusi¨®n" mencionados por Arafat, pero que no interrumpir¨¢n la cuenta atr¨¢s de la evacuaci¨®n iniciada y que expirar¨¢ la v¨ªspera de Nochebuena, se relacionan con los campamentos de refugiados de Nahr el Bared y Badaui, en la periferia norte de Tr¨ªpoli, conquistados por los disidentes en noviembre, pero donde la OLP desea conservar una presencia armada, "porque si s¨®Io fuesen civiles acabar¨ªan siendo asesinados".
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