Felipe Gonz¨¢lez e Isabel Per¨®n asisten hoy a la toma de posesi¨®n de Ra¨²l Alfons¨ªn como presidente de Argentina
, Las libertades democr¨¢ticas se restablecen hoy formalmente en la Rep¨²blica Argentina, primer pa¨ªs del Cono Sur que las recupera. El presidente Ra¨²l Alfons¨ªn jura su mandato ante el Congreso de los Diputados y en presencia de las delegaciones extranjeras presentes en Buenos Aires, entre ellas la espa?ola, presidida por Felipe Gonz¨¢lez, que a primera hora de esta madrugada a la capital argentina. La ex presidenta Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n asistir¨¢ tambi¨¦n al acto de investidura.Felipe Gonz¨¢lez sali¨® en la ma?ana de ayer del aeropuerto de Barajas en un DC-8 de la Fuerza A¨¦rea espa?ola. En el mismo avi¨®n volaba tambi¨¦n el ex presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, quien tambi¨¦n ha sido invitado a los actos de toma de posesi¨®n de Alfons¨ªn. El l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n, Manuel Fraga, hab¨ªa volado por su parte a Buenos Aires el d¨ªa anterior.El jefe del Gobierno, antes de iniciar su viaje, manifest¨® que ¨¦sta era una buena ocasi¨®n para mantener contactos con los l¨ªderes latinoamericanos invitados a la ceremonia. En su opini¨®n, las relaciones con Argentina ser¨¢n a partir de ahora m¨¢s estrechas que nunca, tanto por razones hist¨®ricas como por la homogeneidad democr¨¢tica de los dos reg¨ªmenes. El avi¨®n presidencial efectu¨® una escala t¨¦cnica en el aeropuerto de Dakar, donde mantuvo una entrevista con el jefe del Estado senegal¨¦s, Abdu Diuf, con el que intercambi¨® puntos de vista sobre la situaci¨®n actual a6icana
A las 6.30 horas del viernes, Isabel Mart¨ªnez de Per¨®n, ex presidenta de la Rep¨²blica y presidenta del Movimiento Justicialista, regres¨® a Argentina tras dos a?os de exilio y ocho de silencio forzado, primero por su prisi¨®n y posteriormente por voluntad propia. La Fuerza A¨¦rea cort¨® el acceso al aeropuerto, desde la noche anterior cinco kil¨®metros antes de la terminal. Fue recibida oficialmente con toda la prosopopeya debida a una ex presidenta por autoridades del todav¨ªa Gobierno de facto y por Antonio Tr¨®ccoli, designado ministro del Interior en el Gobierno radical.
Algunos miles de personas de cuant¨ªa imposible de precisar al encontrarse desperdigadas por la distancia que separa Ezeiza de Buenos Aires, recibieron a la se?ora deteniendo en algunas ocasiones su veh¨ªculo. La juventud peronista la saludaba con una pancarta en la que pod¨ªa leerse: "Vuelve la rabia. Bienvenida Isabel".
Desde el aeropuerto, Isabelita comunic¨® un breve mensaje al pa¨ªs en el que afirm¨®: "No traigo quejas ni agravios en este d¨ªa feliz. Por encima de las miserias que pretendieron abrumarme rescato la felicidad del regreso y tambi¨¦n la circunstancia de integrarme a los anhelos del pueblo argentino. Tengo la preocupaci¨®n de contribuir a consolidar el partido peronista".
Jefes de Estado y primeros ministros continuaban ayer accediendo a Buenos Aires desde numerosas capitales del mundo en respaldo de la democracia argentina. El Hotel Plaza y las Embajadas del centro elegante de la ciudad ofrecen un inusitado espect¨¢culo en el que tanto puede encontrarse a Bettino Craxi como a Mario Soares, a George Bush o a Siles Zuazo, Fernando Bela¨²nde Terry, Pierre Mauroy, o los l¨ªderes sandinistas de la Nicaragua revolucionaria.
La reuni¨®n de jefes de Estado y primeros ministros auspiciada por el presidente Gonz¨¢lez para propiciar la democracia en el Cono Sur se ha convertido en una cena fr¨ªa en la Embajada espa?ola ma?ana, ante las suspicacias diplom¨¢ticas suscitadas entre otros mandatarios y entre algunos pol¨ªticos radicales que creyeron ver un exceso de protagonismo en el Gobierno espa?ol, en dem¨¦rito de Ra¨²l Alfons¨ªn.
Celos de salones. El presidente electo me declaraba hace dos d¨ªas que est aba complacido por la iniciativa de Felipe Gonz¨¢lez, dada la relevancia de su personalidad tanto en Europa como en Am¨¦rica Latina, que para nada se sent¨ªa molesto, que agradec¨ªa el gesto, y que esperaba mantener prolongadas conversaciones con el presidente del Gobierno espa?ol.
¨²Ifima marcha
Las Madres de Plaza de Mayo, apoyadas por otras organizaciones defensoras de los derechos humanos y por casi la totalidad de las juventudes de los partidos pol¨ªticos porte?os, llevaron a cabo su ¨²ltima marcha de los jueves bajo la dictadura.
En un ambiente distendido cerca de 20.000 personas dieron vueltas a la Plaza de Mayo durante cuatro horas antes de marchar en manifestaci¨®n hasta el Congreso de los diputados.
Hebe de Bonafini, presidenta de las madres, se dirigi¨® a la multitud para reclamar la aparici¨®n con vida de todos los detenidos desaparecidos en las primeras 48 horas del Gobierno constitucional de Alfons¨ªn, la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos y gremiales y el inicio del juicio pol¨ªtico a las fuerzas Armadas argentinas. "A los culpables de tanto horror -clam¨® Hebe- habr¨¢ que encarcelarlos en las mismas prisiones que durante tanto tiempo ocuparon nuestros hijos".
Fueron las juventudes peronistas quienes nutrieron esta ¨²ltima concentraci¨®n de las madres antes del advenimiento de la democracia. No es un planteamiento c¨ªvico sino realista estimar que, de ser ?talo Argentino L¨²der el presidente electo, los peronistas habr¨ªan acudido en menor medida a esta manifestaci¨®n y las madres habr¨ªan encontrado mayor apoyo en las juventudes radicales de Alfons¨ªn.
Las madres son excelentes desde la oposici¨®n y temibles para el poder aunque ¨¦ste sea democr¨¢tico. Tras tantos a?os de coraje y sufrimientos estas mujeres han aprendido a hacer pol¨ªtica y, siendo ya un poco la conciencia moral de este pa¨ªs, intentar¨¢n no s¨®lo el castigo a los culpables del genocidio sino tambi¨¦n sacar adelante algunos de los presupuestos ideol¨®gicos que defendieron sus deudos victimados.
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