Mejoras en el sistema penitenciario
En EL PAIS del pasado d¨ªa 2 leo una cr¨®nica del corresponsal en Castell¨®n titulada Una sentencia judicial dictada en Castell¨®n reconoce las deficiencias del sistema penitenciario, y que hace referencia a una carta del director publicada en el diario Mediterr¨¢neo hace m¨¢s de dos a?os, donde se vierten determinados conceptos que no voy a reproducir, pero s¨ª me interesa puntualizar lo siguiente:Los hechos comentados sucedieron el 7 de octubre de 1981, y desde mi toma de posesi¨®n (el 9 de diciembre de 1982) se han producido en ese centro, que hoy alberga a 65 internos, siendo su capacidad m¨¢xima la de 80 y la ¨®ptima de 63, las siguientes novedades:
1. El funcionario a que se refiere la noticia era interino, cuyo contrato hace meses fue revocado y ya no presta servicio en instituciones penitenciarias.
2. Igualmente, se ha producido el relevo en la direcci¨®n del centro.
Ninguno de ellos ha sido destituido por los hechos a los que la noticia se refiere, y s¨ª por entender que era necesario llevar a cabo un cambio en el establecimiento.
3. En materia de alimentaci¨®n, despu¨¦s de dos a?os sin revisar la cuota correspondiente, se ha pasado de 138 pesetas a 195 por interno adulto; de 184 pesetas a 260 por interno joven; de 185 pesetas a 262, raci¨®n de enfermer¨ªa completa, y de 2.12 pesetas a 300 para enfermos carenciales.
4. Por primera vez se ha facilitado a los internos utensilios para su higiene personal, tales como peine, pasta dent¨ªfrica, jab¨®n, cepillo de dientes, etc¨¦tera, lo que hasta ahora no hab¨ªa cumplido la Administraci¨®n, aunque produzca sonrojo el decirlo.
5. El centro re¨²ne malas condiciones, es cierto, siendo necesario resaltar que antes de tres meses se inaugurar¨¢ otro que reunir¨¢ las exigencias de la ley org¨¢nica General Penitenciaria.
6. La plantilla de ese centro observa una correct¨ªsima conducta, y justo es decirlo as¨ª, sin que se reciban quejas procedentes del mismo; si as¨ª no fuera, la direcci¨®n general no lo permitir¨ªa, y, de otro lado, hubiera salido la mala noticia en letras de molde.
La experiencia me va ense?ando que, salvo excepciones, lo negativo en instituciones penitenciarias -que lo hay- siempre se informa, y lo positivo -que lo hay suele permanecer en el silencio. /
Director general de Instituciones Penitenciarias.
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