Juliette Greco: "Ser mujer es lo mejor que hay... y lo m¨¢s duro"
La cantante francesa actu¨® ayer en Madrid y esta noche lo har¨¢ en Barcelona
On n'oublie rien de rien, on n`oublie rien du tout; on n'oublier rien de rien,. on s'habitue, c'est tout. Juliette Greco, que anoche actu¨® en Madrid y hoy lo har¨¢ en Barcelona, no olvida, pero no parece que a sus 57 a?os con 33 ininterrumpidos de profesi¨®n, se haya habituado en lo m¨¢s m¨ªnimo, haya ca¨ªdo en la rutina, tal como canta en ese hermoso tema de Jacques Brel y G¨¦rard Jouannest, que dirige la formaci¨®n musical que la acompa?a en los dos recitales que ofrece estos ol¨ªas en Espa?a. Para ella, dec¨ªa ayer en Madrid, "ser mujer es lo mejor que hay... y lo m¨¢s duro".
Greco, envuelta en una gran capa de visones trenzados, con la media melena airosa, el flequillo tan personal, coqueta ante las c¨¢maras, cortante con los simples y los desinformados, gentil con quien se acerca a ella evidenciando su inter¨¦s... Greco, 57 a?os, infancia y adolescencia dif¨ªciles, una vida dedicada al arte de interpretar, sobre todo de interpretar historias que nacen, se desarrollan y mueren en pocos minutos, que salta al p¨²blico desde la breve estructura ¨®sea, envuelta en negro, de alguien que en cada recital vuelve a ser la jolie m¨®me que creara L¨¦o Ferr¨¦.Adem¨¢s de muchas otras cosas porque, en su comunicaci¨®n con el p¨²blico, Juliette Greco no se ha detenido, y ha seguido buscando las canciones que puede amar, aunque reconoce que escasean los buenos letristas, los buenos compositores, que hay que buscar mucho y obligarles a trabajar.
"Mi primer contacto con una canci¨®n nueva", dice Juliette Greco, "es siempre a primera vista: s¨ª o no. Luego, si la acepto, hay todo un trabajo t¨¦cnico que desarrollar. Y, finalmente, olvidar esto para reencontrar la emoci¨®n, la frescura". Confiesa, sin embargo, que es muy dif¨ªcil encontrar hoy d¨ªa buenas canciones, buenos poemas.
Juliette ha tenido compa?eros de juventud gloriosos: Sartre -que dijo de ella que "Greco tiene millones de poemas en la garganta, poemas que todav¨ªa no han sido escritos"-, Raymond Queneau, Jacques Pr¨¦vert, Joseph Kosma, Jacques Brel... Le pregunto si la ¨¦poca actual no resulta mucho m¨¢s mediocre. "Creo que es menos la mediocridad lo que puede herirme: es, sobre todo, la falta de comunicaci¨®n".
"La gente tiene miedo. A m¨ª vie, nen a verme muchos j¨®venes despu¨¦s de mis recitales -tengo mucho p¨²blico joven- y me hacen preguntas, y yo les doy respuestasi en la medida en que s¨¦. Y me cuentan que eso no les ocurre con otra gente, con famosos que se van en sus coches, con sus guardaespaldas, y les dejan plantados. A m¨ª eso me produce mucha tristeza".
Cuando Juliette ten¨ªa la edad de los j¨®venes que hay la interrogan, interrogaba a su vez, y recib¨ªa contestaciones. Muchos de esos interlocutores ya no est¨¢n. "Me resulta muy dif¨ªcil aceptar la muerte de los otros. No me da miedo mi propia muerte; al fin y al cabo, estamos aqu¨ª por un tiempo limitado; pero la muerte de la gente a la que quiero no la soporto. Me parece algo tan grosero que mueran personas de valor, mientras tanto ser despreciable sigue vivo...". La soledad, su propia soledad, tampoco le produce temor: "La verdad es que disfruto imucho con ella".
Dice tambi¨¦n: "Es en el amor en donde ericuentro la fuerza para seguir cantando. En dejarme ir, en conservar el deseo de conocer gente, la curiosidad por todo lo que ocurre. Pero es muy dif¨ªcil seguir disponible, seguir entreg¨¢ndose, y a menudo me siento muy decepcionada, porque yo soy terriblemente vulnerable. Soy fuerte, pero abominablemente vulnerable. Es una mezcla dif¨ªcil. En fin, soy una mujer".
Y a?ade: "Felizmente para m¨ª, quiero decirle. No me hubiera gustado ser un hombre; me produce tal placer, tal delectaci¨®n ser mujer. S¨®lo las que tengan problemas en ese sentido pueden desear haber sido hombres... Adem¨¢s, nosotras somos hombres, quand m¨ºme. Adem¨¢s, quiero decir. El amor, que se manifiesta de muchas formas, y cuya mejor representaci¨®n estar¨ªa en la amistad".
Juliette Greco, de joven, era una perfecta rata de filmoteca: "He visto much¨ªsimas, todas las pel¨ªculas importantes". Algunas tambi¨¦n las ha hecho, le digo. Como el Orfeo, de Jean Cocteau. "S¨ª, pero el cine, que me parece un arte extraordinario, no es mi medio de expresi¨®n. Yo prefiero el contacto directo con la gente. Y tambi¨¦n prefiero la canci¨®n al teatro, porque es m¨¢s dif¨ªcil".
Se siente feminista -pide "igualdad en el respeto e igualdad en los salarios"- y cree que los cantantes franceses y espa?oles se conocen poco y mal, "porque el ¨²nico que en Francia habla de Espa?a es Paco Ib¨¢?ez. Y, bueno, una sabe qui¨¦n es Julio Iglesias; pero ¨¦sa es s¨®lo una parte, como Tino Rossi o Aznavour lo son de Francia. Creo, no obstante, que las cosas van a cambiar y que nuestros respectivos Gobiernos pueden ayudar mucho".
Musa indiferente
Amiga personal de Mitterrand, cree que Felipe Gonz¨¢lez es un beau gar?on, y se encoge de hombros cuando alguien le pregunta con insistencia qu¨¦ tal le sienta que la sigan considerando la musa del existencialismo: "Eso me da igual, monsieur. Ha habido un gran error, porque el existencialismo era inicialmente una filosof¨ªa, y se convirti¨® en una moda".Hace unos a?os, Juliette Greco escribi¨® su autobiograf¨ªa, Jujube, que no ha sido editada en Espa?a. "Lo hice porque no quer¨ªa que, a mi muerte, otros escribieran mi vida. Por supuesto, no lo cont¨¦ todo. Aquellas partes de mi intimidad que conciernen a otros no las escrib¨ª, porque son historias que no me pertenecen s¨®lo a m¨ª. Por otra parte", se r¨ªe, "si tuviera que escribir sobre todos los hombres con los que he tenido relaciones, saldr¨ªa un libro enorme. Felizmente".
Todo para Juliette Greco es importante ahora. "Todo lo que ocurre en el mundo. Y tambi¨¦n lo que no ocurre, y por qu¨¦ no ocurre. Los encuentros que puedo vivir... Todo lo que es dif¨ªcil y tambi¨¦n, a menudo, cruel".
Y el p¨²blico, naturalmente. Un p¨²blico que todav¨ªa no sabe c¨®mo es. "Ya me gustar¨ªa, ya", sonr¨ªe. "Porque el p¨²blico siempre cambia; depende, sobre todo, del instante".
Babelia
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