'Aurora de sangre'

Justifica Fern¨¢n G¨®mez su relaci¨®n con el cine en funci¨®n del contrato que le ofrecen: un negro cinismo que enga?a a pocos porque en su filmograf¨ªa como director, superada a veces en sus interpretaciones o en sus textos, aparecen t¨ªtulos fundamentales del cine espa?ol.Probablemente no se encuentra entre ellos Mi hija Hildegart. Basada en la narraci¨®n de Eduardo de Guzm¨¢n, esforzado capturador de una memoria que se nos escapa Fern¨¢n G¨®mez cumpli¨® lo requerido por las exigencias de producci¨®n. Rehizo el gui¨®n hasta convenir en un acuerdo com¨²n, y lo film¨® con la pulcritud profesional de quien .conoce las triqui?uelas de la narraci¨®n cinematogr¨¢fica, pero sin la impronta creadora de otras pel¨ªculas suyas. Mi hija Hildegart obtuvo un importante ¨¦xito de taquilla: la fuerza de la historia que narra, con tantos visos de inverosimilitud como reales son sus datos, supera las deficiencias est¨¦ticas del filme. Cabe imaginar qu¨¦ aspectos de esta macabra y fascinante an¨¦cdota hubieran interesado a un cronista del miserabilismo, como es ¨¦l, acompa?ado por Azcona. Aurora de sangre, t¨ªtulo del libro original, que recompon¨ªa las cr¨®nicas de la ¨¦poca, estimula otras versiones. La que hoy se presenta ha sido la ¨²nica plausible, y a pesar de todo m¨¢s que plausible.

Mi hija Hildegart se emite hoy en el programa La clave.