100.000 millones
Hay una hipocres¨ªa de la Iglesia y hay una hipocres¨ªa del Estado. El Estado no quiere aparecer como deudor de esos cien mil millones de pesetas que Espa?a le viene ofrendando al catolicismo -a su ense?anza- desde hace casi medio siglo.La Iglesia, repartida eucar¨ªsticamente en colegios, tampoco quiere / puede renunciar a esos cien mil millones, pero no habla de ellos, con lo que estamos perdiendo el tiempo en lodes, maravalles, alzagas y otras cofias. Que quede claro. U oscuro. Lo que est¨¢ en juego no es el derecho de los ni?os espa?oles a ver Jaws o educarse por el Padre Ripalda (o Vilari?o, que fue el que me toc¨® a m¨ª), sino el derecho bancario a cien mil millones de p¨²as / pelas, que son las que en estos d¨ªas se debaten. El Gobierno socialista tiene complejo de socialista (qu¨¦ buen libro el de Braso sobre Guerra), y la Iglesia Cat¨®lica tiene m¨¢s complejo de cat¨®lica que de iglesia. Con el decimon¨®nico Engels quedaron las cosas claras para siempre. Usted es cura y quiere dinero del Estado. Yes. Usted es laico y quiere dinero del Estado. Yes. Lo que pasa es que la Iglesia no acaba de ser inteligente. Si la Iglesia fuese inteligente, y no recurrente, habr¨ªa comprendido ya que los ni?os pilaristas salen hechos unos rojazos, por reacci¨®n natural contra el medio, mientras que los ni?os machadianos de 1a tarde parda y fr¨ªa / de invierno los colegiales estudian. Monoton¨ªa de lluvia tras los cristales", suelen salir piadosos, tambi¨¦n por reacci¨®n natural contra el medio y contra don Antonio. Pero lo que menos le importa a la educaci¨®n religiosa es la educaci¨®n religiosa. Lo. que, les importa es la pela, que no s¨¦ luego c¨®mo se distribuye entre los legos. Estoy escribiendo una novela del cielo, entre ¨¢ngeles golfos y v¨ªrgenes picarescas, y me encanta ver que en la tierra es lo mismo.
Aqu¨ª lo que se mueve son cien mil millones (escr¨ªbase en letra que dir¨ªa mi querido Pedro Rodr¨ªguez) anuales de pelas / p¨²as para los colegios religiosos. ?Hasta cu¨¢ndo va a durar la hipocres¨ªa f¨¢cil de que se defienden una libertad y unos derechos? El que quiera libertad / ense?anza religiosa, que la pague. ?Por qu¨¦ va a pagarla el Estado, y menos un Estado laico, como el que ahora tenemos, que Alfonso Guerra se pasa los domingos, con su ni?o, en el parque de Mar¨ªa Luisa, de Sevilla, que me lo s¨¦ yo por el libro de Braso, y de misa nada? Hay unas teresianas / Wrangler que se han manifestado contra la LODE en Valencia y Santander. Y utilizan ni?as rubias de sonrisa prematrimonial. Es la "modernidad", utilizada como modernosidad, la estrategia ¨²ltima de este personal. Ah¨ª quer¨ªa yo verles. Es donde tienen perdida la batalla. Es como cuando digo que una cosa es la post / modernidad y otra la "modernosidad". Han ten? do que usar chica sexy con su¨¦ter al brazo para dar la nota (y monja al fondo). Lo que est¨¢ claro es que Espa?a quiere ser educada por li bre. Los diversos Bancos perif¨¦ri cos me pagan por hablar de lo que me da la gana. Lo que no quiere la periferia son ejercicios espirituales de centralismo, o sea, que ya est¨¢ bien, demasiado. Victoria Vera me recuerda en una carta, Rafael Alberti me recuerda en otra, la Cantudo me tiene tres cuartos de hora en la cocina de su casa, dici¨¦ndome que soy un hombre "important¨ªsimo y maravilloso". A lo mejor, s¨ª, desde la cocina de su casa. Ahora, por Radio Nacional, en lugar de la misa echan Rock/Ola. Jordi Pujol viene implacable hacia Madrid, en un lent¨ªsimo y solvente puente a¨¦reo. Quiere hablar en el XXI, ignorando que el XXI son ya las termas de Caracalla, pero sin. Caracalla. Llu¨ªs Pasdqual tambi¨¦n quiere conquistar Madrid. Qu¨¦ tendr¨¢ este alde¨®n manchego. La Iglesia, en Espa?a, es centralista u opera sobre el centralismo, desde su periferismo, para sacarle pelas al Gobierno central. Yo es que no s¨¦ c¨®mo no les da verg¨¹enza. Era mejor que lo dijesen claramente. Con Cristo era otra cosa.
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