Gregorio Peces-Barba,

presidente del Congreso de los Diputados, cerr¨® ayer el acto de entrega de los premios 28 de diciembre, instituidos por los periodistas parlamentarios, sin poder ocultar su alivio por no haber resultado seleccionado en ninguna de las modalidades. La preocupaci¨®n por resultar agraciado con alguno de los galardones fue tal que alguno de los nominados decidi¨® no hacer acto de presencia. El ex ministro y actual diputado centrista Luis Ortiz, que recibi¨® el premio Atila, -porque sus discursos provocan la desertizaci¨®n en la C¨¢mara-, lleg¨® con retraso a la convocatoria hecha por los informadores para entregar los correspondientes diplomas y el trofeo conmemorativo.Con mejor humor, s¨ª acudieron Guillermo Kirkpatrick, -premios Cerros de ?beda-; Jos¨¦ Ram¨®n Lasu¨¦n, -premio Cicuta, por sus intoxicaciones-, o Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, premio Alcoyano, por su moral a la hora de defender enmiendas en solitario. No estuvo presente, por razones familiares, el premiado con el Azote de taqu¨ªgrafos, Manuel Fragbrne, y, por motivos gubernamentales, tampoco acudieron al acto los citados como Juli¨¢n Romero y Carlos Campo, que obtuvieron, ex equo, el Premio al Ministro Desconocido. El portavoz adjunto del Grupo Popular, Modesto Fraile, obtuvo un galard¨®n "porque s¨ª", como el diputado que m¨¢s simpat¨ªas suscita entre los periodistas parlamentarios; Miquel Roca, l¨ªder de la Minor¨ªa Catalana, logr¨® el premio especial de la cr¨ªtica, y Pablo Castellano, el Emilio Castelar. Josep L¨®pez de Lerma, Fernando P¨¦rez Royo y Marcos Vizcaya obtuvieron las enmiendas de oro, plata y bronce, respectivamente. El comit¨¦ de festejos de la Prensa Parlamentaria amenaz¨® con repetir el reparto de premios, "pero sin tanta concesiones", el a?o pr¨®ximo.