La se?al
Este anticicl¨®n casi perpetuo que nos garantiza el sol y la sequ¨ªa, la graduaci¨®n del vino y el salero musical, la morbosidad carnal de nuestras mocitas tempranas y la mala sombra de nuestros machos cabr¨ªos se removi¨® de pronto por una r¨¢faga de viento luminoso, ese viento que avisa de que algo trascendental va a ocurrir, a veces incluso con acompa?amiento de orquesta y coro bajo la batuta de Dimitri Tiomkin.Enloquecieron las rosas de Alejandr¨ªa, coloradas de d¨ªa y blancas de noche, sin que los bot¨¢nicos hayan dicho esta boca es m¨ªa para justificar el desarreglo. Nacieron cuatrillizos en Barcelona, a pesar de la sobriedad fecundante a la europea caracter¨ªstica del pueblo catal¨¢n, inventor de la parelleta (parejita) mucho antes de que la aconsejaran los maltusianos infiltrados en el control de natalidad. La naranjada de Iberia se transmut¨® en un kir de nuevo tipo, maravilloso naturalmente, champa?a franc¨¦s y unas gotas de l¨ªcor de mandarina. La Virgen, probablemente la del Pilar, se les apareci¨® a tres pastorcillos de la antigua Fuerza Nueva y les regal¨® un equipo completo para hacer tecnorock. Todos los jamones de Espa?a se volvieron jamones de Jabugo y los esturiones del Tajo se fueron a deshuevar caviar Beluga al Segura, sin que los m¨¢s viejos del lugar recordaran algo semejante.
Sobre la mesa del despacho del director general de Protecci¨®n Civil se acumularon los avisos de estos y otros tantos portentos y el Gobierno no sab¨ªa qu¨¦ hacer, si decretar el estado de alarma o el de emergencia o el de sitio o el de perplejidad. El se?or Barrionuevo mand¨® peinar un barrio de Par¨ªs, sin que los franceses, alevosos como siempre, le hicieran el menor caso. Despechado, traspas¨® el peinado a la sierra de Alcubierre, pero ni por ¨¦stas. Mal empezaba el temido 1984, con todos los planetas en l¨ªnea y el Papa de punta.
Y, sin embargo, habr¨ªa bastado una cierta conexi¨®n con las leyes de la realidad para adivinar las causas de tan misteriosos efectos. Tal vez, simplemente, una sensibilidad preparada para asumir la escala de valores inocentes que mueven el mundo. Maradona. Hab¨ªa vuelto Maradona.
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