Funcionarios n¨®madas

La nueva normativa sobre los concursos de traslados para los funcionarios docentes no universitarios ha originado el problema del regreso a sus comunidades de origen o adopci¨®n de aquellos profesores a los que nos ha sorprendido fuera, en unos destinos obtenidos como consecuencia de una mala planificaci¨®n en las plantillas de los centros, y que obligaba a ocupar el primer destino definitivo all¨ª donde hab¨ªa plaza vacante, aunque a su vez se dejase otra. Esto tra¨ªa como consecuencia la pr¨¢ctica del nomadismo por el profesorado, hasta que, al final, en un tiempo determinado, se volv¨ªa al punto de partida, pues aunque el sentir aut¨®ctono no es nuevo, s¨ª lo es la p¨¦rdida del derecho de antig¨¹edad en los cuerpos estatales a los que pertenec¨ªamos por el bien de la calidad de la ense?anza, al parecer ligada a incardinar al profesorado a los centros. Supondr¨¢ para una minor¨ªa de profesores ser los restos desperdigados de la Administraci¨®n centralista a unos miles de kil¨®metros de nuestros hogares.El Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, perfecto conocedor del perjuicio que se va a causar a sus ex funcionarios, descarga su responsabilidad en las comunidades aut¨®nomas, m¨¢s preocupadas por seguir dando entrada a nuevos funcionarios por eso de la creaci¨®n de puestos de trabajo, olvid¨¢ndose de que muchos han surgido por el trasvase anterior de profesores a otras comunidades y que a nivel del Estado las plantillas no han crecido, pasando a depender el regreso de cada comunidad en la medida de ser m¨¢s o menos sensible a un problema de movilidad en los funcionarios propios de otras comunidades.

El Ministerio de la Presidencia tendr¨¢ que actuar, por cuanto consta en nuestro t¨ªtulo administrativo que somos funcionarios civiles de la Administraci¨®n del Estado y no se est¨¢n respetando los derechos que ten¨ªamos en el momento de las transferencias.

Los profesores andaluces conocemos el proceder de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa, por lo que vemos limitadas nuestras esperanzas a ser amparados por el Defensor del Pueblo o por el Senado, pues en nuestra comunidad aut¨®noma no hay responsable del Gobierno que nos acoja.

La falta de previsi¨®n, entre otras cosas, de la Junta de Andaluc¨ªa ha dado lugar al nacimiento del t¨¦rmino funcionario andaluz emigrante, que permite definir a todos aquellos funcionarios transferidos a la Comunidad Aut¨®noma de Andaluc¨ªa el d¨ªa 1 de enero, pasados forzosamente a funcionarios canarios, vascos, catalanes, etc¨¦tera, el 12 de septiembre, y hoy no podemos participar en el concurso de traslados de nuestra comunidad; y cuando podamos ser¨¢ a un tercio de las plazas vacantes en ella.

Como andaluz, reivindico el continuar ense?ando dentro de la comunidad andaluza. /