Tres a?os, un plazo optimista
La primera fase de la Conferencia sobre Medidas Destinadas a Fomentar la Confianza y la Seguridad y sobre Desarme en Europa, ya conocida popularmente como Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), ser¨¢ inaugurada el pr¨®ximo martes en Estocolmo, en el edificio del antiguo Parlamento, por el primer ministro sueco, Olof Palme, y su duraci¨®n prevista es de tres a?os, aunque este es un plazo m¨¢s bi¨¦n optimista, pues depender¨¢ de la marcha de las negociaciones.A las sesiones de apertura asistir¨¢n 300 delegados, entre ellos 35 ministros de Asuntos Exteriores, y 1.400 periodistas.
El coste de la reuni¨®n asciende, seg¨²n los datos previstos por el Gobierno sueco, a 285 millones de coronas (alrededor de 5.700 millones de pesetas), de los que el pa¨ªs anfitri¨®n paga 173 millones y el resto a repartir entre los dem¨¢s participantes, de acuerdo a su potencial econ¨®mico. Los grandes pagan el 8%; los medianos, entre ellos Espa?a, el 3,48%, y el porcentaje disminuye hasta el 0,2%, que corresponde a San Marino.
La propuesta de celebrar una conferencia de desarme en Europa fue hecha por primera vez en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n (CSCE) en Madrid por Polonia y Francia. La Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del Este se convirtieron inmediatamente en los principales valedores.
El 4 de noviembre de 1986, en Viena, con ocasi¨®n de la apertura de la tercera reuni¨®n de continuidad de la CSCE, la conferencia de desarme deber¨¢ presentar los resultados obtenidos hasta entonces.
Las superpotencias estar¨¢n representadas en Estocolmo por James Goodby (Estados Unidos) y A. Grinjevski (URSS). Ambos han participado anteriormente en reuniones sobre desarme, y Goodby era el n¨²mero dos norteamericano en las conversaciones sobre reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas (START).
Muchas delegaciones est¨¢n buscando casas en Estocolmo para pasar los pr¨®ximos tres a?os. Espa?a tiene ese problema resuelto, ya que la delegaci¨®n de nuestro pa¨ªs estar¨¢ encabezada por el actual embajador en Suecia, M¨¢ximo Cajal, por quien el Ministerio de Asuntos Exteriores se decidi¨® a mediados de diciembre, despu¨¦s de muchas dudas.
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