El Tribunal Supremo de EE UU falla que es legal la grabacion dom¨¦stica de programas en v¨ªdeo
Por cinco votos contra cuatro, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido que "grabar programas en v¨ªdeo con destino al consumo particular no es un acto ilegal". La decisi¨®n zanj¨® la pol¨¦mica abierta hace dos a?os en este pa¨ªs, cuando dos productoras norteamericanas, Universal City y Walt Disney Productions, se querellaron contra la firma electr¨®nica japonesa Sony, alegando que la grabaci¨®n de v¨ªdeos era una pr¨¢ctica que vulneraba los derechos de autor.Las reacciones a la decisi¨®n del Tribunal Supremo son de tono distinto. Para Kenji Tamiya, presidente de Sony Corporation of America, supone una decisi¨®n acorde con los actuales avances de la tecnolog¨ªa. Para Jack Valenti, presidente de la Motion Picture Association of America, representa un perjuicio para poder percibir los derechos de autor. Las productoras de cine y televisi¨®n piensan solicitar al Congreso de EE UU una modificaci¨®n de la actual legislaci¨®n, de manera que sean los fabricantes y vendedores de videos los que recarguen el precio con un impuesto especial -que a fin de cuentas pagar¨ªa el consumidor- como compensaci¨®n al perjuicio econ¨®mico que representa para productores, autores y actores la reproducci¨®n de programas.
En medios pol¨ªticos norteamericanos se considera improbable que el Congreso vaya adelante en la creaci¨®n de un impuesto suplementario para los v¨ªdeos. El asunto es m¨¢s amplio. Se trata, en realidad, de concretar de qu¨¦ manera las formas modernas de reproducci¨®n (fatocopiadoras, grabadoras u ordenadores) violan o no las, vetustas leyes sobre protecci¨®n y defensa de derechos de autor. ?Es m¨¢s ilegal grabar un disco en un magnet¨®fono que un programa de televisi¨®n en un v¨ªdeo? ?Fotocopiar un art¨ªculo o un libro? ?Reproducir un programa de un ordenador dom¨¦stico para pasarlo a los amigos?. En el caso de los videos, con nueve millones de aparatos en EE UU y un volumen anual de ventas de 1.000 millones de d¨®lares, los fabricantes y vendedores no creen que el fallo del Tribunal Supremo tenga una notable incidencia en la progresi¨®n de las ventas.
El v¨ªdeo es un aparato que forma parte del entorno habitual de un hogar norteamericano -donde no es dif¨ªcil encontrar dos o tres aparatos de televisi¨®n-, y en realidad el p¨²blico nunca lleg¨® a pensar siquiera que el hechode utilizar un Betamax pudiera constituir un acto delictivo.
Nuevas costumbres
Los norteamericanos encuentran normal poder grabar un partido de b¨¦isbol o una pel¨ªcula de amor, para verlos varias veces o guardarlos en su archivo. Y no necesariamente para variar de programas -como ocurre en los pa¨ªses europeos con monopolios televisivos-, ya que en cualquier gran ciudad norteamericana puede captarse sin problemas una docena de canales de televisi¨®n, a los que van sum¨¢ndose las emisoras por cable.El precio de los aparatos de v¨ªdeo en EE UU, casi todos de origen japon¨¦s, oscila entre los 350 y los 1.200 d¨®lares. Por las cintas hay que pagar, seg¨²n calidades, entre 7 y 15 d¨®lares. La pasi¨®n por el v¨ªdeo en EE UU s¨®lo va siendo desplazada en la actualidad por la compra de ordenadores personales, en los que cada familia puede llevar la contabilidad dom¨¦stica, estudiar nuevas ciencias, jugar durante los ratos de ocio o dise?ar proyectos.
En definitiva, para millones de ciudadanos, prolongar en el hogar las ocho horas que han pasado frente al ordenador en la oficina. Es natural que, ante tales perspectivas orwellianas, en 1984 los norteamericanos comprendan que el Tribunal Supremo s¨®lo pod¨ªa declarar legal la utilizaci¨®n del v¨ªdeo.
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