Jes¨²s L¨®pez Cobos dirige hoy su primer concierto como titular efectivo de la Orquesta Nacional de Espa?a

Jes¨²s L¨®pez Cobos dirige esta tarde, en el Teatro Real, su primer concierto como titular de la Orquesta Nacional de Espa?a. Hace 26 a?os que muri¨® Ata¨²lfo Argenta y casi 44 que se cre¨® la ONE, de la que L¨®pez Cobos es quinto maestro permanente. En este concierto extraordinario, el nuevo titular ha elegido para su presentaci¨®n la Sinfon¨ªa n¨²m. 103, en mi bemol mayor, de Haydn y la Sinfon¨ªa n¨²m. 4 en mi bemol mayor, de Bruckner.

El zamorano Jes¨²s L¨®pez Cobos (Toro, 1940) llega a la Orquesta Nacional por sus pasos contados y despu¨¦s de una carrera internacional que le ha llevado a la titularidad de la ¨®pera de Berl¨ªn y a la calidad de principal director invitado de la Filarm¨®nica de Londres y de la Suisse Romande. Despu¨¦s de meditar y repensar durante largos a?os, de medir pros y contras, de analizar situaciones y demandar correcciones, L¨®pez Cobos har¨¢ sonar hoy la que ya es de hecho y de derecho su orquesta. Comienza el gran cap¨ªtulo quinto de la biograf¨ªa de la Orquesta Nacional de Espa?a.La necesidad de un gran conjunto sinf¨®nico estatal figuraba en todos los programas culturales, a partir de los a?os finales de la monarqu¨ªa. Siendo subsecretario de Instrucci¨®n P¨²blica Manuel Garc¨ªa Morente, el cr¨ªtico de El Sol Adolfo Salazar traz¨® un plan de pol¨ªtica musical del que, como siempre, eran cap¨ªtulos iniciales la Orquesta y Coro del Estado, el Teatro de la Opera, las cuestiones de ense?anza, el folklore y la investigaci¨®n.

En plena guerra civil, el director general de Bellas Artes, Josep Renau, firma en 1938 el decreto constitutivo de la Orquesta Nacional de Conciertos. Se nombraba director al mismo que lo ser¨ªa despu¨¦s: Bartolom¨¦ P¨¦rez Casas, creador y director de la Orquesta Filarm¨®nica y de la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos y autor de la versi¨®n oficial del Himno nacional espa?ol o Marcha real.

En medio de la contienda, la denominada Orquesta Nacional de Conciertos redujo sus actividades a Barcelona y otros lugares de Catalu?a. En el a?o 1940 se crea la actual Orquesta Nacional. Designado maestro titular Bartolom¨¦ P¨¦rez Casas, pronto tuvo consigo la asistencia de un joven director, que hab¨ªa alcanzado cierto renombre internacional como pianista y que hab¨ªa perfeccionado su formaci¨®n en Alemania. Hablamos de Ata¨²lfo Argenta, director absoluto y triunfante de la Nacional desde 1949 hasta su muerte, por accidente, en 1958. Un per¨ªodo de cuatiro a?os sin director fijo, animado por inconvenientes, dudas y pol¨¦micas, se cierra en 1962, cuando el director general de Bellas Artes, Graciniano Nieto, decide el nombramiento de Rafael Frtibeck, que permanecer¨¢ al frente de la ONE hasta 1968.

Cuando Jes¨²s Aguirre, despu¨¦s duque de Alba, ocupa la primera y por ahora ¨²nica Direcci¨®n General de la M¨²sica que ha tenido Espa?a, es llamado para sustituir a Fr¨¹beck el titular de la Orquesta Ciudad de Barceloria, Antoni Ros Marb¨¢, uno de los, m¨¢s finos m¨²sicos con que hoy contamos. Datan de aquel tierripo los primeros sondeos con Jes¨²s L¨®pez Cobos, preparatorios del futuro que esta tarde, reaImente, comienza.

Diferentes puntos de vista

Si P¨¦rez Casas impuso a la Nacional el urgente y necesario sisteina de trabajo y una disciplina desconocida en sus antecesoras, orquestas privadas, Ata¨²lfo Argenta lleg¨® a confundir su personalidad con la de su orquesta: un atractivo maridaje de iberismo, a veces extra?amente sutil y en ocasiones fuertemente bronco, s ti impostaba en el tronco del peris,amiento directorial caracter¨ªstico de la escuela germana, a lo que contribuy¨® la presi¨®n de un maestro como Carl Schuricht, sobre: la orquesta y sobre el propio Argenta.Fr¨²beck mantuvo y reh¨ªzo a su rriodo la imagen orquestal de la Nacional y acentu¨® el espec¨ªalisnio en los autores alemanes y la dedicaci¨®n a las grandes obras sinf¨®nico-corales, con las que obtuvo exitos en Espa?a y fuera de ella.

Ayer, Jes¨²s L¨®pez Cobos preparaba su primer concierto como titubur de la Orquesta Nacional. Entre ensayo y ensayo, preside el tribunal de oposiciones para cubrir las plazas vacantes en la orquesta. Casi a modo de violenta interrupci¨®n le planteo el tema: ?cu¨¢l es el principal problema que: se encuentra al hacerse cargo de la ONE? "Sin duda alguna la escasez de instrumentistas, sobre todo de cuerda. Acabamos de dejar sin cubrir 21 plazas de profesores de arco, e incluso se da el caso que para las 10 vacantes de viol¨ªn se han presentado tan solo siete aspirantes. En cambio, hemos otorgado puestos en la madera y el metal a excelente ejecutantes, como es el caso del flaut¨ªn, el fagot y el tromb¨®n. Conf¨ªo en que las cosas ir¨¢n a mejor y, en este sentido, la creaci¨®n de la Joven Orquesta Nacional de Espa?a me parece algo reconfortante y prometedor. Por otra parte, la ocasi¨®n de renovar 30 plazas de la Orquesta Nacional -o sea, casi la tercera parte de su plantilla- supone una ocasi¨®n que tardar¨¢ muchos a?os en repetirse. Hay que aprovecharla y otorgar las plazas a los definitivamente buenos y no solamente a los m¨¢s aceptables de los presentados.

El nuevo director de la Orquesta Nacional opina que hay que modificar su actual estructura "pero poco a poco. Hacer una orquesta, dise?ar el plan de sus actividades, no es cosa de un d¨ªa. Hoy llegu¨¦ a la Orquesta Nacional como director titular. Que nadie piense que dentro de tres meses todo va a ser distinto, ni siquiera aquello que deba serlo. Soy hombre de paciencia, lo que he demostrado en el tema de mi nombramiento para la direcci¨®n de la orquesta. Hay que quitar regularidad, que puede ser rutina, en el sistema de repetici¨®n de los conciertos; hay que mult¨ªplicar los abonos o, lo que es lo mismo, la diversidad de las incitaciones y las convocatorias. Hemos de estar m¨¢s presentes en toda Espa?a y fuera de ella. El plan depende, en buena parte, de la construcci¨®n del nuevo auditorio, del que el arquitecto Garc¨ªa de Paredes har¨¢ la gran casa de la ONE y de sus seguidores".