La LODE y la Iglesia cat¨®lica
(...) Tras se?alar los aspectos positivos y negativos de la ley, una cosa queda clara: nos guste o no, esta ley, con sus retoques, regular¨¢ la ense?anza en Espa?a en los pr¨®ximos a?os. Su aplicaci¨®n, depender¨¢ del Gobierno que dirija a la naci¨®n en cada momento. Pero a la Iglesia -y entendemos Iglesia siempre como el conjunto del pueblo de Dios- se le presenta un desaf¨ªo.A este desarlo no resultar¨ªa ni inteligente ni cristiano responder con una postura absolutamente descalificadora. Los cristianos no lo hedios hecho todo bien. Los cristianos tenemos mucho que aprender. La realidad es que en este pa¨ªs durante muchos a?os se ha negado el derecho de libertad de ense?anza a la mayor¨ªa de los padres, los m¨¢s d¨¦biles econ¨®micamente, simplemente porque no ten¨ªa dinero para pagar un colegio privado. Si la LODE famenta la gratuidad, ayudemos en esto a la LODE. Si esa gratuidad, en un pa¨ªs que no es B¨¦lgica, Alemania o Estados Unidos y que tiene pocos recursos econ¨®micos, tiene que comenzar por los sectores menos favorecidos para luego acceder a los m¨¢s privilegiados, comience as¨ª en buena hora. Si la escuela plural supone respeto real a las convicciones religiosas, ¨¦ticas y pol¨ªticas de cada uno y la escuela participativa puede ser un excelente aprendizaje para la vida social, aprovechemos estos cauces que tienen marcadas vertientes de formaci¨®n cristiana.
Al mismo tiempo, los contravalores de imprecisi¨®n en la financiaci¨®n de la escuela, falta de definici¨®n de la titularidad, riesgo de politizaci¨®n de la comunidad educativa, deben ser afronitados con valent¨ªa y pueden ser un acicate para una proclamaci¨®n del Evangelio desde plataformas menos confortablemente establecidas y quiz¨¢ m¨¢s arriesgadas y comprometidas; si por causas ajenas a su voluntad -el franquismo no fue precisamente un modelo de justicia en la distribuci¨®n econ¨®mica de la ense?anza- los colegios religiosos adquirieron una imagen m¨¢s pr¨®xima a los ricos que no les corresponde, ¨¦sta puede ser la ocasi¨®n para una canalizaci¨®n de fuerzas eclesiales hacia zonas m¨¢s subdesarrolladas, como, por ejemplo, las rurales. ( ... )
16 de enero
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