Un Reagan autoconsciente
Am¨¦rica se encuentra en un momento muy distinto al de hace algunos a?os. Como prueba inequ¨ªvoca de ello, la extraordinaria fuerza del d¨®lar, cuyo valor alcanz¨® su punto m¨¢s bajo durante el mandato de Carter. El discurso de Reagan sobre el estado de la Naci¨®n ha sido, quiz¨¢, un repaso general excesivamente arrogante sobre la recuperada fortaleza del pa¨ªs. Sin embargo, no todo es el resultado de una situaci¨®n concreta real, sino que intervienen factores psicol¨®gicos. Ni siquiera se ha modificado el potencial militar, sino que lo que ha variado es el clima social de Am¨¦rica. El ¨¦xito m¨¢s importante de Reagan consiste en haber hecho desaparecer de las mentes el sentimiento de des¨¢nimo e inferioridad y haberles devuelto un sentimiento de autoestima.La ret¨®rica de este presidente, y sobre todo del c¨ªrculo que le rodea, ha sido a menudo motivo de l¨®gica cr¨ªtica. Gran parte del movimiento pacifista europeo debe su aparici¨®n y auge a las absurdas f¨¢bulas emitidas desde Washington sobre guerras at¨®micas reducidas y sobre la escalada horizontal de conflictos mundiales. Esta Administraci¨®n ha descubierto, finalmente, ad¨®nde conducen estos discursos. As¨ª pues, el presidente no comete errores en sus ¨²ltimos discursos importantes.
De las cuatro metas m¨¢s importantes que destac¨®, la que m¨¢s le interesa a Europa es la que se refiere a la paz. En Europa se espera que la frase "una guerra at¨®mica no puede ser ganada, ni debe ser puesta en pr¨¢ctica" sea una realidad. ( ... )
Es seguro que en oto?o se presentar¨¢ a las elecciones. Y, dado que parece tener ¨®ptimas posibilidades, el Kremlin deber¨¢ sopesar todo esto a la hora de volver a la mesa de negociaciones.
27 de enero
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