Las cuentas pendientes de Lolo S¨¢inz
Es duro llegar a los 43 a?os con una revoluci¨®n pendiente, haber estado casado 27 a?os con su Real Madrid, haber tenido una numerosa familia de trofeos, para que siga pensando la gente que Lolo S¨¢inz ha sido un mal partido para el Real Madrid. A menudo, la correspondencia diaria s¨®lo supone exabruptos para ¨¦l. Pero Manuel S¨¢inz M¨¢rquez no desea el divorcio. A fuerza de soportar siempre un ambiente en contra, Lolo se ha formado a si mismo en el duro empe?o de creer que siempre tiene una cuenta pendiente con mucha gente. Hoy mismo, a las 19.00 horas, televisado en directo por la segunda cadena, debe intentar vencer al Scavolini italiano en el ¨²ltimo partido de la figuilla de cuartos de final de la Recopa por propio prestigio, no importa que ya est¨¦ clasificado.
Vivi¨® la infancia de los 40, la juventud de los 50 y, por tanto, am¨® locamente a Kim Novak, la mujer de sus sue?os, desde que la conoci¨® en Picnic. En un momento dado pudo haber pensado en Ingrid Bergman cuando tanto se impresion¨® al ver Casablanca, pero no hay duda alguna de que sigue fiel a la Novak, aunque hace tiempo qu¨¦ no la ve, distra¨ªdo como est¨¢ con las ¨²ltimas pel¨ªculas de Superman o la Guerra de las Galaxias, las que m¨¢s le han entretenido en el poco tiempo que ha dedicado ¨²ltimamente al cine. Cuando sale de un entrenamiento casi siempre tiene un recado que cumplir, de su mujer, naturalmente, Marita, "que est¨¢ muy bien, que aparenta 22 a?os cuando s¨®lo tiene 23". Lolo S¨¢inz est¨¢ empe?ado en seguir siendo lo que es, pero a fuerza de que, alg¨²n d¨ªa, la gente no piense que es un hombre anticuado, un t¨¦cnico obsoleto, un entrenador pasado de moda. Iba para guardameta y se qued¨® en jugador de baloncesto; estudi¨® para Obras P¨²blicas, para economista y se qued¨® en t¨¦cnico de baloncesto. De peque?o quer¨ªa ser piloto y, ahora, a sus 43 a?os, quiere ser entrenador del Real Madrid."Fui jugador de baloncesto porque fracas¨¦ en el f¨²tbol. Era portero de un equipo de Acci¨®n Cat¨®lica, el san Agust¨ªn, de la parroquia de santa M¨®nica, en la calle General Mola. Dec¨ªan que paraba muy bien, que era un portero alto, que despejaba con acierto. Pero un d¨ªa, jugando con un equipo de mayores, me metieron nueve; uno de ellos fue un trauma tramendo porque fue un chupinazo de un se?or muy grande, muy gordo y muy bestia, que me meti¨® dentro de la porter¨ªa con el bal¨®n. Entonces dije que no serv¨ªa para eso. Me entr¨® el gusanillo del baloncesto, empec¨¦ a jugarlo y al a?o y medio llegu¨¦ a internacional, con lo cual se podr¨¢ suponer c¨®mo era este deporte en aquella ¨¦poca".
S¨¢inz comenz¨® siendo el machaca de turno, "recuerdo que para m¨ª hacer menos de 30 puntos era un mal partido", pero luego pas¨¦ a segundo base, "porque me gustaba mandar, organizar y planificar y fue el puesto en el que me encontr¨¦ m¨¢s a gusto". Alguien le indic¨® que pod¨ªa ser entrenador y cumpli¨® con esa recomendaci¨®n. Hab¨ªa aprendido de pocos t¨¦cnicos, sobre todo del m¨ªtico Ferr¨¢ndiz, e incluso de Jos¨¦ Julio Feo, uno de sus primeros entrenadores "y hoy nosequ¨¦ (secretario) del presidente del Gobierno".
"Supongo que alg¨²n d¨ªa tendr¨¢ que llegar y ese d¨ªa ser¨¢ el m¨¢s triste de mi vida. Pero soy un luchador nato. En estos momentos, sobre todo, estoy viviendo una ¨¦poca amarga, por diferentes motivos, se est¨¢n cometiendo injusticias conmigo, me est¨¢n intentando enfrentar con la afici¨®n, con mis jugadores incluso, pero como soy un luchador voy a demostrar que est¨¢n equivocados. Lo que si es cierto es que se que alg¨²n d¨ªa llegar¨¢, pero si pensara en ello ser¨ªa un hombre arruinado. Prefiero pensar que sirvo para seguir sirviendo al Real Madrid".
Hace dos a?os, S¨¢inz vari¨® su peinado y el p¨²blico debi¨® advertirlo. El cambio se lo recomend¨® su mujer y lo efectu¨® un peluquero amigo suyo. S¨¢inz no puede reprimir cierta coqueter¨ªa y reconoce sin timidez que no podr¨ªa soportar la idea de realizar un viaje sin su neceser. Sus gustos van variando se acomodan a los tiempos, y a pesar de que le gusta la m¨²sica cl¨¢sica, de que escucha a Pl¨¢cido Domingo y no puede olvidar a los Beatles, le va entrando por el o¨ªdo un tal Michael Jackson, un cantante de color que parece hecho para el baloncesto. De joven dice que ligaba poco porque era soso.
Lolo S¨¢inz se ha hecho de derechas, no pudo recibir una formaci¨®n pol¨ªtica, le gusta m¨¢s Felipe Gonz¨¢lez que Alfonso Guerra y m¨¢s Fraga qu¨¦ Verstrynge. En cualquier caso, se proclama dem¨®crata y hace alarde de tener amigos de izquierdas, entre los que se encuentra su mejor amigo. Su filosof¨ªa para aguantar en el cargo parte de una ense?anza de la casa: "No puedo negar que cuando yo empec¨¦, Bernab¨¦u y Saporta lo eran todo en el Real Madrid. Y ellos me dijeron que los directivos son buenos si los jugadores eran buenos y los t¨¦cnicos eran buenos si los jugadores tambi¨¦n lo eran pero no al contrario. Procuro, en todo momento, que los jugadores est¨¦n a gusto conmigo".
Barcelonitis
Pero ¨¦ste va a ser su a?o. En su fuero interno cabalga la idea de volver a ser campe¨®n, s¨®lo que en esta temporada todo va a ser diferente. El aficionado ya ha perdido la conciencia de que el mejor per se es el Real Madrid. El Barcelona le ha arrebatado la condici¨®n de favorito. El Barcelona ha vencido en los ¨²ltimos cinco partidos, la plantilla se ha descompensado por la ausencia de Biriukov, las circunstancias son problem¨¢ticas pero Lolo S¨¢inz es consciente de que el aficionado est¨¢ ya convencido de que su plantilla no es la mejor sin dudarlo y de que los partidos no los van a ganar s¨®lo los jugadores.Su cuenta pendiente con la afici¨®n consiste en darle un t¨ªtulo cuando ¨¦sta menos lo espere. Su revoluci¨®n pendiente consiste en organizar un equipo joven, muy alto, con distintas posibilidades t¨¢cticas, y con el que pueda exprimir m¨¢s ¨¦xitos durante otra d¨¦cada. Lolo S¨¢inz lo tiene muy claro: su obligaci¨®n es ganar un t¨ªtulo al menos cada a?o. Tambi¨¦n presiente que otro a?o en vac¨ªo puede ser fatal. Lolo S¨¢inz, ante todo, quiere ser de mayor entrenador del Real Madrid.
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