Doble centenario en el partido Inglaterra-Escocia de esta tarde

"You?ll never walk alone" (nunca caminar¨¢s solo) corear¨¢n hoy en Edimburgo los seguidores del equipo de rugby de Inglaterra que se enfrentan por cent¨¦sima vez a la selecci¨®n escocesa (17.00 horas, por la segunda cadena de TVE). El encuentro coincide, adem¨¢s, con el centenerio del torneo de rugby m¨¢s importante del mundo: el Torneo de las Cinco Naciones, que empez¨® a celebrarse por primera vez en 1884, venciendo en aquella ocasi¨®n el equipo ingl¨¦s.

Tras la jornada de la pasada semana, en que Francia venci¨® a Irlanda y Escocia a Gales, el encuentro de hoy ha cobrado una especial importancia. Si Escocia llegara a vencer a Inglaterra, lo que parece poco probable, ser¨ªa un serio aspirante a la llamada triple corona, que se concede al equipo brit¨¢nico que derrota a las otras tres selecciones de las Islas. El campeonato, sin embargo, ir¨¢ a parar, muy probablemente, a manos de los franceses. Francia, pese a que se incorpor¨® al torneo m¨¢s tarde que las otras selecciones, en 1906, se ha convertido en la gran potencia del rugby europeo.La historia del Torneo de las Cinco Naciones es una historia agitada. Nada m¨¢s crearse qued¨® suspendido durante siete a?os, debido a que Inglaterra quiso imponer ¨¢rbitros de su nacionalidad mientras que las otras selecciones exig¨ªan ¨¢rbitros neutrales. La disputa se resolvi¨® en 1891 con la derrota de la tesis inglesa. En los a?os treinta volvi¨® a desaparecer en su actual forma porque los brit¨¢nicos decidieron expulsar a Francia, acus¨¢ndola de juego violento.

La ¨²ltima gran pelea fue en 1972, porque Escocia y Gales se negaron a ir a jugar a Irlanda, debido a las circunstancias pol¨ªticas. Gran Breta?a acababa de enviar el ej¨¦rcito a pacificar Irlanda del Norte, y los escoceses y galeses temieron que los seguidores de la selecci¨®n irlandesa, integrada por jugadores del Norte y del Sur -caso ¨²nico en la historia del deporte de la isla- provocaran incidentes violentos. La selecci¨®n irlandesa de rugby, una de las peores del torneo, nunca ha presentado problemas desde el punto de vista de la confesi¨®n religiosa de sus integrantes. El equipo est¨¢ formado, generalmente, por jugadores del condado m¨¢s cat¨®lico de la Rep¨²blica de Irlanda y del condado m¨¢s protestante del Ulster.

Hasta hace poco m¨¢s de cuatro a?os, Gales fue el equipo estrella del Torneo de las Cinco Naciones. Entre 1969 y 1979 la selecci¨®n galesa gan¨® siete cam peonatos. El palmar¨¦s es impresionante si se recuerda que en 1972 no se jug¨® el torneo y que en 1973, por primera vez en la historia, se dio el caso de un empate qu¨ªntuple.

El arraigo del rugby en Gales se debe a su condici¨®n de deporte favorito de la clase trabajadora. Mientras en Inglaterra y Escocia el rugby sigue siendo deporte de colegio privado y de universidad en Gales son los mineros y los entibadores la principal cantera del deporte.

El le¨®n gal¨¦s -s¨ªmbolo de la selecci¨®n- perdi¨® el cetro en 1980 a manos de Inglaterra, que consigui¨® adem¨¢s el gran slam, es decir, derrotar a todas y cada una de las otras selecciones. Los aficionados brit¨¢nicos -sin distinguir entre galeses o escoceses- animaron a sus colegas frente a Francia, coreando el t¨ªpico Land of hope and glory (tierra de esperanza y gloria), es decir, la canci¨®n del imperio brit¨¢nico por excelencia.

Si la historia del Torneo de las Cinco Naciones es agitada, no se puede decir, sin embargo, que sea violenta. S¨®lo se han registrado cuatro expulsiones de jugadores: la primera en 1977, en el encuentro Gales-Irlanda, y la ¨²ltima la semana pasada, cuando el ¨¢rbitro ech¨® del campo al franc¨¦s Garnet por juego agresivo.

Nuevas jugadas

El Torneo de las Cinco Naciones ha sido el marco, en ocasiones, para jugadas casi ¨²nicas en la historia de este deporte, como el drop-goal de Sayers, en 1939, que logr¨® marcar desde su propio campo y consigui¨® la victoria para su equipo, Irlanda. La semana pasada, los franceses introdujeron una nueva forma de sacar un penalti, colocando a seis de sus jugadores en formaci¨®n de mel¨¦e con la pelota en el centro y cargando hacia la l¨ªnea de ensayo irlandesa. El experimento no result¨®, porque los jugadores contrarios fueron capaces de contener la avalancha de 400 kilos que se vino sobre ellos. Probablemente en d¨ªas pr¨®ximos se ver¨¢n nuevos intentos.