Ataque al equipo Boyer

Los discursos de los se?ores Termes y Ferrer Salat tienen un claro efecto pol¨ªtico, pero ¨¦ste se produce en ¨¢reas sociales de escasa dimensi¨®n. Los efectos del paro en algunas ciudades espa?olas se extienden, por el contrario, a todo el mundo del trabajo, muy atento al problema del paro y muy sensible a las consecuencias de una estrategia de movilizaciones y gresca laboral. En este sentido la jornada de ayer ha sido dram¨¢tica, a la luz de sus im¨¢genes, especialmente de las que proced¨ªan de Gij¨®n, donde con el alba, o tal vez antes del alba, ya se hab¨ªa cortado la autopista Gij¨®n-Oviedo y alguna calle c¨¦ntrica. En las confrontaciones con la polic¨ªa, dos trabajadores resultaron heridos por balas de goma. Debe a?adirse que una manifestaci¨®n muy numerosa acudi¨® m¨¢s tarde ante el ayuntamiento y abuche¨® a los ediles que entraban o sal¨ªan.Tres sectores de la sociedad espa?ola han lanzado esta semana ataques muy duros contra el Gobiemo socialista. En nombre de la gran patronal, Ferrer Salat apuraba el fin de su mandato al frente de la CEOE con una cr¨ªtica muy circunstanciada de la pol¨ªtica econ¨®mica de Miguel Boyer. Y cuando el eco de este discurso, alborozadamente recibido por la Prensa conservadora, deca¨ªa, un banquero de talante abierto, Rafael Termes, aprovechaba la reuni¨®n del CEIM para salir en defensa de la banca privada, en peligro de convertirse en banca del Estado. Para Rafael Termes, la culpa de la restricci¨®n financiera no es de la banca, sino del Gobierno, cuya inquietud esencial debiera ser la disminuci¨®n del gasto p¨²blico. Pero hay m¨¢s: a la misma hora en que Termes hablaba ante el CEIM, varias ciudades viv¨ªan momentos de alta tensi¨®n por la huelga que, desde el amanecer, las hab¨ªa paralizado. La iniciativa del paro se debe a CC OO, la central de lealtades comunistas, y se dirige contra la reconversi¨®n industrial o, en algunos casos, contra ciertas medidas que se est¨¢n aplicando en empresas sometidas a proceso de reconversi¨®n. A media ma?ana, la central CC OO lanzaba un comunicado en el que se cifraba en 100.000 el n¨²mero de trabajadores del metal que hab¨ªan parado en toda Espa?a.

Da la sensaci¨®n de que el sector econ¨®mico del Gabinete ha sido vapuleado desde todos los flancos en unas horas, mientras su reacci¨®n de mayor alcance publicitario era la destituci¨®n de Pepe Sevilla como secretario de Estado de Hacienda. Debe decirse que Pepe Sevilla, fue rojo antes incluso que los miembros del equipo que le ha defenestrado, aunque su destituci¨®n no deba apuntarse a razones ideol¨®gicas, sino a una concentraci¨®n abrumadora de poder en el superministro de Econom¨ªa y Hacienda, en el que no encajar¨ªa actualmente ninguna suerte de discrepancia.

3 de febrero