Yo tambi¨¦n fui extranjero

La operaci¨®n retorno organizada por diversos Gobiernos con el auspicio del Alto Comisariado de las Naciones Unidas y de varias inst¨ªtuciones humanitarias para facilitar la vuelta de miles de argentinos a su pa¨ªs es loable. Sin embargo se est¨¢n tomando en Espa?a medidas muy peligrosas contra s¨²bditos latinoamericanos y norteafricanos. Me refiero a la resoluci¨®n de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado facultando al gobernador civil de Barcelona para deportar a cualquier extranjero. Esta medida xen¨®foba y arbitraria, cuya consecuencia inmediata es el intento de expulsi¨®n masiva de trabajadores de la zona del Maresme, conculca las libertades democr¨¢ticas. No es propio de un Estado de Derecho buscar chivos expiatorios para enmascarar la crisis econ¨®mica o pol¨ªtica que lo aqueje, y menos que se aduzca para ello la entelequia de "la seguridad p¨²blica". El Gobierno socialista no ignora que la persecuci¨®n pol¨ªtica, en un caso, y el apremio de la pobreza, en otro, est¨¢n en el origen de la masiva inmigraci¨®n. Y no lo ignora por la sencilla raz¨®n de que son las mismas causas que condujeron a miles de espa?oles a buscar refugio en otros pa¨ªses. Y aun conoci¨¦ndolo, sigue sin desarrollar una ley de extranjer¨ªa y apenas si ha eliminado alguna que otra traba burocr¨¢tica a fin de ajustarse a determinados convenios bilaterales signados con pa¨ªses hispanoamericanos.Se ha se?alado que hay muchos residentes ilegales, sin considerar las trabas burocr¨¢ticas existentes para residir y trabajar de forma normal y legal. Al parecer resulta m¨¢s f¨¢cil echar al extranjero que facilitar la convivencia social por medios democr¨¢ticos. Yo viv¨ª la desagradable experiencia de tener un pie en la frontera por culpa de una denuncia que me acusaba de perturbaci¨®n social, con orden de expulsi¨®n a cargo de un goberna dor civil cuyas irregularidades como funcionario fueron difundidas en su d¨ªa por EL PA?S. Yo, que fui extranjero, agradezco pro fundamente que el pueblo espa?ol me haya integrado al cobijo de sus leyes particulares./