Las causas de un infarto

En su n¨²mero del s¨¢bado pasado ( ... ) se informaba de la muerte del taxista C¨¢ndido Arjones, a quien se atribu¨ªan 60 a?os de edad, cuando en realidad contaba con 49, como consecuencia de un infarto al ir a declarar el robo de su veh¨ªculo. Para nada aparece reflejado en su noticia que C¨¢ndido Arjones sufri¨® en verdad un infarto, pero fue tras 20 minutos de persecuci¨®n, por las calles de Madrid, a bordo del taxi de un compa?ero, a quien minutos antes le hab¨ªan asaltado a punta de machete, llev¨¢ndose la recaudaci¨®n de toda una noche de trabajo.No s¨¦ las razones que pueden obligar a echar tierra encima del asunto y pasar por alto las circunstancias de que los taxistas, al igual que el resto de los ciudadanos, estamos desamparados y expuestos a la acci¨®n de cualquiera que quiera asaItarnos, robarnos o matarnos. Por mucho que se nos quiera convencer de que la delincuencia ha bajado y que los profesionales del taxi pueden ya circular tranquilos, C¨¢ndido Arjona muri¨® de un infarto, s¨ª, pero fue consecuencia de la impotencia, la frustraci¨®n y la rabia de verse despojado del pan de su mujer y sus cuatro hijas y de la posibilidad de seguir gan¨¢ndolo. Que no quede en olvido su muerte. / Jos¨¦ M? Anes.