Shultz se re¨²ne en Brasil con los embajadores de EE UU en Latinoam¨¦rica
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, que finaliz¨® ayer una visita de tres d¨ªas a Brasil, revis¨® el pasado s¨¢bado, en una reuni¨®n con 10 embajadores norteamericanos en Am¨¦rica Latina, la pol¨ªtica de Estados Unidos en el continente.En una reuni¨®n de m¨¢s de seis horas, Shultz analiz¨® con los embajadores norteamericanos, seg¨²n fuentes seguras, el apoyo de numerosos pa¨ªses latinoamericanos a los esfuerzos de paz en Centroam¨¦rica del grupo de Contadora, la vuelta de Argentina a la democracia y los movimientos de protesta contra los reg¨ªmenes militares de Uruguay y Chile. Discutieron tambi¨¦n sobre las diferencias entre Chile y Argentina en relaci¨®n con el canal de Beagle, el conflicto fronterizo entre Per¨² y Ecuador y la situaci¨®n en el Atl¨¢ntico Sur tras el enfrentamiento en las islas Malvinas.
El secretario de Estado trajo a Brasil una carpeta con varios temas de negociaci¨®n, que ha presentado al presidente brasile?o, general Jo¨¢o Figueiredo.
Los dos pol¨ªticos trataron sobre un ambicioso proyecto: la fabricaci¨®n conjunta de armas que ser¨ªan vendidas bajo el sello de fabricado en Brasil. La presencia brasile?a en el mercado mundial de armas creci¨® de manera considerable a partir de 1979, y hoy d¨ªa es un comercio que tiene peso suficiente como para atraer a los norteamericanos. Brasil logr¨® conquistar mercados normalmente hostiles a Estados Unidos.
Adem¨¢s, Shultz negoci¨® en Brasil sobre la concesi¨®n de cr¨¦ditos a este pa¨ªs y la cooperaci¨®n en el campo espacial, principalmente en lo relacionado con los sat¨¦lites.
Hay enormes divergencias entre Brasilia y Washington, agravadas en las ¨²ltimas semanas. La perspectiva de serias y duras restricciones a las exportaciones brasile?as al mercado norteamericano -principalmente en el campo de la siderurgia- cre¨® una serie de tensiones entre los dos Gobiernos. Para pagar lo que debe, Brasil necesita exportar m¨¢s, pero en las ¨²ltimas semanas los norteamericanos decidieron imponer cotas a la participaci¨®n brasile?a en el mercado de Estados Unidos, y esas cotas est¨¢n muy por debajo de lo que Brasil exporta.
Desde Brasil, George Shultz continuar¨¢ viaje a la isla de Granada.
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