Pol¨¦mica en el Reino Unido ante el anuncio de que la agencia de noticias Reuters cotizar¨¢ en bolsa

El mundo period¨ªstico brit¨¢nico se encuentra sumido desde hace varias semanas en una agria pol¨¦mica, ante el anuncio de que la agencia de noticias Reuters va a cotizar en bolsa: ?Debe o no el Gobierno brit¨¢nico intervenir para asegurar la independencia en el futuro de la agencia Reuters, uno de los medios de comunicaci¨®n m¨¢s poderosos del mundo en nuestros d¨ªas? La C¨¢mara de los Comunes ha debatido el problema y ha llegado a la conclusi¨®n de que cualquier intervenci¨®n estatal ser¨ªa contraproducente, pero personalidades como el ex primer ministro laborista James Callaghan estiman que los posibles cambios en la propiedad de la agencia constituyen un serio peligro que no debe ser cons¨ªderado como un problema empresarial privado, sino como "asunto de inter¨¦s p¨²blico".Hasta este momento, la agencia Reuters, fundada hace 130 a?os, es propiedad, compartida, de peri¨®dicos brit¨¢nicos, australianos y neozelandeses, agrupados en diferentes asociaciones. La independencia est¨¢ garantizada por un acuerdo, aprobado en 1941 bajo la protecci¨®n del Parlamento, por el que los propietarios se comprometen a no permitir que la agencia quede en ning¨²n momento bajo control de un grupo de inter¨¦s o facci¨®n".

En los ¨²ltimos a?os, Reuters se ha convertido en un gran negocio gracias a la puesta en marcha de un servicio financiero -Reuters Monitor- que proporciona informaci¨®n a clientes privados (bancos, hombres de negocios, empresas). En 1983, Reuters cerr¨® su balance con ganancias superiores a los 50 millones de libras esterlinas (11.000 millones de pesetas), y los expertos creen que esta fabulosa cifra puede doblarse en menos de cinco a?os.

Poseedores de una aut¨¦ntica mina de oro, los propietarios pensaron que hab¨ªa llegado el momento de rentabilizar al m¨¢ximo su porcentaje en Reuters y estudiaron un sistema para que sus acciones pudieran cotizar en bolsa. La operaci¨®n supone, aproximadamente, 1.500 millones de libras (330.000 millones de pesetas).

?sta es, precisamente, la operaci¨®n que ha denunciado Callaghan. A su juicio, la cotizaci¨®n en bolsa de las acciones puede debilitar fuertemente la independencia de la agencia. La misma opini¨®n mantiene el diputado laborista Austin Mitchell, periodista, que fue el encargado de suscitar el debate en el Parlamento. Su moci¨®n solicitaba que "el Gobierno reconozca su responsabilidad e intervenga para asegurar que Reuters permanecer¨¢ siempre bajo control brit¨¢nico, que el inter¨¦s p¨²blico se respetar¨¢ completa y permanentemente y que la integridad e independencia de su servicio de noticias no podr¨¢ ser afectado por los intentos de algunos propietarios de peri¨®dicos de hacer un dinero r¨¢pido".

En el debate parlamentario, el propio secretario de Estado para Industria y Tecnolog¨ªa de Informaci¨®n, Kenneth Baker, del partido conservador, admiti¨® que la decisi¨®n de cotizar las acciones de Reuters en bolsa es "materia de inter¨¦s p¨²blico". Sin embargo, defendi¨® que el Gobierno no tiene autoridad para intervenir en la operaci¨®n y que tampoco lo desea. Baker se?al¨® que la mejor soluci¨®n ser¨ªa un compromiso interno, entre los miembros del trust, para salvaguardar la integridad e independencia de Reuters.

La gerencia de Reuters no ha querido participar p¨²blicamente en la pol¨¦mica, pero existe un informe interno elaborado el pasado mes de diciembre por el directorgerente, Glen Renfrew, en el que se rechazaba de plano cualquier intervenci¨®n estatal. "Los principios de Reuters de independencia, integridad y completa libertad son incompatibles con cualquier asociaci¨®n con un Gobierno o parlamento", afirma.