La reconciliaci¨®n nacional

Lo tengo dicho, no se enteran. De lo que se trata es de la "reconciliaci¨®n nacional", como dir¨ªa Carrillo, y de modernizar el pa¨ªs. Ya es hora de que nos reconciliemos y nos modernicemos, pero como lo primero es necesario hacerlo en funci¨®n de lo segundo, primero nos reconciliamos y despu¨¦s nos modernizamos. Vistas las cosas as¨ª, ?de qu¨¦ se quejan? Veamos: la reconciliaci¨®n ha de hacerla el partido o r¨¦gimen, como dice Massiel, que est¨¦ en el poder; y ¨¦ste es el PSOE, que precisamente representa a la "izquierda" pol¨ªtica. ?Con qui¨¦n debe reconciliarse un partido de izquierdas? Con la derecha, claro. -Sin embargo, los obreros se quejan de que la "reconversi¨®n industrial" se haga sobre su boina, los auxiliares de la Administraci¨®n se molestan de que la "reforma" de ¨¦sta caiga sobre sus espaldas y los que se van a jubilar se sienten dolidos por el "recorte" de su jubilaci¨®n. Pero es de l¨®gica que el PSOE no se preocupe por quienes deben estar a su lado por filiaci¨®n o por voto, sino por los que se han opuesto a ¨¦l. Esa redondez que figura en sus siglas, y a la que se neg¨® a renunciar a pesar de que alguno de sus oponentes se lo insinu¨®, le hace pastor del pueblo pedestre, y el pastor no tiene necesidad de reconciliarse con sus ovejas. Luego si la modernizaci¨®n s¨®lo puede hacerse en funci¨®n de la reconciliaci¨®n, no debe afectar para nada a banqueros, patronales o cuerpos de elite de la Administraci¨®n. Con ellos debe pactarse para que no se enfurru?en. Y, en definitiva, si el peso de la cosa cae sobre obreros, auxiliares de la Administraci¨®n y jubilados, es por su culpa. Los obreros, por no haber retirado la boina a tiempo; los auxiliares, por no haber ingresado en la Administraci¨®n en un cuerpo de elite, y los jubilados, por no morirse a tiempo. Y, a fin de cuentas, los que siempre han tenido poco notan menos las penurias que los que siempre han vivido holgadamente. / .