"Definitivamente, estamos ganando la guerra", afirma el jefe del Estado Mayor salvadore?o

"Definitivamente, estamos ganando la guerra. Cuando tenemos la capacidad de entrar a cualquier zona del pa¨ªs y permanecer en ella el tiempo que nosotros decidimos no vemos por qu¨¦ no vamos a ganar" El coronel Adolfo Bland¨®n, jefe del Estado Mayor salvadore?o, ha adoptado en su primera comparencia ante los periodistas el tono triunfal del general Jos¨¦ Guillermo Garc¨ªa, a cuyo cese en el Ministerio de Defensa contribuy¨® ¨¦l de manera decisiva.

El jefe de operaciones, teniente coronel M¨¦ndez, admite, sin embargo, que la guerrilla mantiene una presencia activa en 12 bolsones. Rechaza repetidamente el concepto de zonas ocupadas para sustituirlo por el de "¨¢reas de persistencia terrorista". Tambi¨¦n en la terminolog¨ªa se ha recuperado el viejo estilo. Los jefes militares no mencionan una sola vez al FMLN (Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional) ni hablan siquiera de guerrilleros; se trata simplemente de terroristas.Frente a la visi¨®n optimista mostrada por el alto mando del Ej¨¦rcito, el jefe de los asesores militares norteamericanos, coronel Jan Stringham, se muestra mucho m¨¢s cauto. Describe la situaci¨®n como de un momento de transici¨®n en el que "cada fuerza se disputa la iniciativa de la guerra".

Las operaciones que ha efectuado el Ej¨¦rcito durante la ¨²ltima semana en San Miguel y Usulut¨¢n, en busca de unas guerrillas que se han esfumado sin presentar combate, constituyen ajuicio de String Ham un intento de la fuerza armada por retornar la iniciativa tras los reveses sufridos en los dos ¨²ltimos meses del a?o pasado.

La guerrilla que oper¨® en diciembre con grandes concentraciones de combatientes ha dejado de hacerlo en enero, dice el jefe de los asesores norteamericanos, sin que se atreva a analizar este hecho con vistas al futuro de la guerra.

Frente al tono sobrio del coronel estadounidense, el jefe del Estado Mayor salvadore?o no vacila en calificar de victoriosa la campa?a, sin que ello le impida reconocer que la ayuda militar de Estados Unidos sigue siendo muy necesaria, sobre todo en forma de helic¨®pteros y medios de transporte terrestre que den una mayor movilidad al Ej¨¦rcito. Nada sabe, dice, de los 10 helic¨®pteros Huey y los nuevos aviones A-37 que Washington piensa enviar pr¨®ximamente a El Salvador, seg¨²n asegur¨® el d¨ªa anterior el coronel Stringham.

El plan 'Conara'

Metido en su discurso de ¨¦xitos militares, el coronel Bland¨®n afirma que el desmantelamiento de cinco campamentos guerrilleros al norte de Chalatenango (los americanos s¨®lo hablan de dos) constituye un fuerte golpe. Dice tambi¨¦n que el plan de paz Conara ha rebajado la actividad guerrillera en San Vicente y va por el mismo camino en Usulut¨¢n. Asegura, por ¨²ltimo, que la ocupaci¨®n de Jucuar¨¢n por parte del Ej¨¦rcito supone un duro golpe para el reabastecimiento de la guerrilla desde Nicaragua."Es clara la agresi¨®n de que somos objeto por parte de los sandinistas", asegura el jefe de operaciones y remacha el titular del Estado Mayor. Como toda prueba presentan la detenci¨®n del piloto costarricense Julio Romero Talavera, detenido en el occidente del pa¨ªs el 25 de enero de 198 1, al poco de iniciarse la ofensiva general de la guerrilla. Seg¨²n sus declaraciones, ven¨ªa a recoger unos heridos, pero la presencia de 15 fusiles en su avioneta justific¨® una condena de 25 a?os de prisi¨®n que el Gobierno costarricense trata de suavizar.

En estos tres ¨²ltimos a?os el Ej¨¦rcito salvadore?o no ha podido conseguir nuevas pruebas. Adolfo Bland¨®n se escuda en los escasos medios de su marina para patrullar el golfo de Fonseca y en la falta de medios electr¨®nicos para detectar a los aviones por la noche. Para subsanar el primer aspecto se disponen a adquirir patrulleras y guardacostas.

Para el segundo objetivo, ya los americanos han instalado un poderoso radar en la isla del Tigre, sobre territorio hondure?o, a fin de controlar todo el tr¨¢fico a¨¦reo de la zona.

Pese a la falta de pruebas, para el coronel Bland¨®n no existe ninguna duda de que la guerra salvadore?a es una guerra de agresi¨®n exterior alimentada con armas desde Nicaragua.

Despu¨¦s de exponer su visi¨®n optimista de la guerra, el coronel hace una profesi¨®n de fe democr¨¢tica. "El Ej¨¦rcito apoyar¨¢ al candidato que resulte ganador. Precisamente para mantener la unidad de la fuerza armada hemos decidido no ejercer el 25 de marzo el derecho al voto que nos reconoce la Constituci¨®n".