Manuel Ballb¨¦ publica su trabajo sobre la implicaci¨®n militar espa?ola en el mantenimiento del orden p¨²blico

Manuel Ballb¨¦, de 32 a?os, doctor y profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Barcelona, ha publicado el primer trabajo hist¨®rico realizado sobre la abusiva instrumentalizaci¨®n en Espa?a de la organizaci¨®n y t¨¦cnicas jur¨ªdicas militares para resolver asuntos de orden y seguridad internos. El trabajo, Orden p¨²blico y militarismo en la Espa?a constitucional, comprende la ¨¦poca 1812-1983, ha sido editado por Alianza y fue presentado el viernes en Madrid.

En estos a?os, asegura BaIlb¨¦, "ni siquiera el liberalismo espa?ol m¨¢s progresista fue capaz deconstruir una Administraci¨®n civil fuerte: y profesionalizada. La situaci¨®n a¨²n se mantiene hoy en importantes ¨¢reas. Dos ejemplos ilustrativos: existe una falta de profesionalidad en la polic¨ªa por mantenerla militarizada y no hay todav¨ªa un aut¨¦ntico Ministerio de Defensa con altos cuerpos civiles especializados". A pesar de estas afirmaciones, BaIlb¨¦ se apresura a precisar que hay que distinguir entre la polic¨ªa y los polic¨ªas, "trabajadores mal preparados y sometidos a un duro r¨¦gimen laboral y sin apenas derechos reconocidos, por lo que una, estructura autoritaria y decimon¨®nica como la actual determina necesariamente una repetici¨®n de actuaciones irregulares y desproporcionadas de sus miembros". Tampoco los militares son responsables de la situaci¨®n que se ha registrado y se registra en Espa?a, sino que, como dice Ballb¨¦, "los responsables son la sociedad y los poderes p¨²blicos, que para solucionar sus problemas optan por la v¨ªa m¨¢s f¨¢cil: la disciplina militar para polic¨ªas y guardias". De hecho, Ballb¨¦ precisa que hoy d¨ªa "los polic¨ªas y los milita res son los grandes olvidados en el constitucionalismo, tanto en el pasado como en el presente". Recrimina BaIlb¨¦ que "los salarios de polic¨ªas nacionales y guardias civiles son inferiores a los de los polic¨ªas municipales" y que "un general cobra menosque un subdirector general o que un parlamentario auton¨®mico. Deben ser elevadas estas retribuciones y, a la vez, el nivel de formaci¨®n", asegura el autor. "Tenemos tanta inseguridad ciudadana porque en la calle hay soldados, aut¨®matas, y no polic¨ªas profesionales", precisa. En el mismo sentido, el doctor en Derecho afirma que mientras no exista una cierta unificaci¨®n en los cuerpos policiales y una direcci¨®n de ¨¦stos bajo el mando de las autoridades m¨¢s representativas, las locales, no habr¨¢ una espont¨¢nea y verdadera colaboraci¨®n ciudadana en la lucha contra la criminalidad.

Una cita de Ortega

De alguna manera, la tesis del libro queda sintetizada en la cita de Jos¨¦ Ortega y Gasset que aparece al inicio de la obra: "Donde llegaba pon¨ªa orden, s¨ªntoma supremo del gran pol¨ªtico. Pon¨ªa orden en el buen sentido de la palabra, que excluye como ingredientes normales polic¨ªa y bayonetas. Orden no es una presi¨®n que desde fuera se ejerce sobre la sociedad, sino un equilibrio que se suscita en su interior".El pr¨®logo de la obra est¨¢ escrito por el catedr¨¢tico de Derecho Administrativo Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa, quien califica el libro de "decisivo para la comprensi¨®n de nuestra historia pol¨ªtica contempor¨¢nea. Es", dice Garc¨ªa de Enterr¨ªa, "la historia de una falacia mantenida en nuestras instituciones desde hace dos siglos con una sorprendente insistencia: la falacia de creer que s¨®lo las armas y los modos de la guerra pueden ser eficaces para mantener integrada una sociedad, para luchar eficazmente contra los trastornos de orden p¨²blico".

El catedr¨¢tico asegura que s¨®lo en tiempo de guerra puede ser aplicado el derecho militar a toda la poblaci¨®n. "Esa aplicaci¨®n general es, en t¨¦rminos nudamente t¨¦cnicos, el tratamiento de los ciudadanos como enemigos, aserto especialmente visible en el tema clave de la coacci¨®n directa mediante el uso de las armas, que viene a resultar en la pr¨¢ctica, en ese sistema, una extra?a licencia para matar de los agentes del orden sobre los ciudadanos".

En el acto de presentaci¨®n del libro estuvieron presentes el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, y varios de sus colaboradores, as¨ª como el teniente general Federico G¨®mez de Salazar, ex presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, y el coronel Luis Rodr¨ªguez de Viguri. Tambi¨¦n estuvieron presentes varios catedr¨¢ticos y los magistrados del Tribunal Constitucional Jer¨®nimo Arozamena y ?ngel Latorre.