El Banco de Cr¨¦dito Industrial puede convertirse en el primer armador espa?ol por la crisis financiera de las navieras
Cerca de 90 barcos de bandera espa?ola se encuentran actualmente amarrados en puertos espa?oles y, en menor n¨²mero, en extranjeros, abandonados por sus navieros y/o embargados por sus acreedores, seg¨²n fuentes del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante (COMME). Estos buques fantasmas, sometidos al deterioro del tiempo y del abandono, dan prueba de la situaci¨®n de caos que vive hoy el sector mar¨ªtimo espa?ol.
Nueve de tales barcos se encontraban a primeros de mes en el puerto de Bilbao, 12 en el de Santander, seis en Gij¨®n, ocho en Vigo, seis en Algeciras, etc¨¦tera. Muchos de estos barcos han sido recuperados por el Banco de Credito Industrial (BCI), que es el principal acreedor a trav¨¦s del cr¨¦dito naval y la hipoteca naval.El banco, heredero del antiguo Banco de Cr¨¦dito a la Construcci¨®n, ha concedido unas condiciones especiales para la fabricaci¨®n de estos barcos, condiciones que con cierta frecuencia han permitido la entrada en el sector de especuladores con muy poco de navieros. La deuda viva de las navieras espa?olas con el BCI se eleva, seg¨²n diversas fuentes, a una cifra comprendida entre los 200.000 y los 235.000 millones de pesetas, con cr¨¦ditos vencidos y no pagados que a finales del pasado a?o ascend¨ªan a cerca de 50.000 millones de pesetas. El sector parece en bancarrota, y una nueva amenaza de reconversi¨®n se cierne sobre la Administraci¨®n socialista.
El Banco de Cr¨¦dito Industrial se ve en la obligaci¨®n de ejecutar esas hipotecas, encontr¨¢ndose as¨ª, muy a su pesar, metido de lleno en el juego naviero. El BCI puede convertirse, en un plazo breve de tiempo, en la m¨¢s importante naviera espa?ola. El problema para el BCI es c¨®mo gestionar esa flota, asunto sobre el que existe notable expectaci¨®n en el sector. Seg¨²n las fuentes informantes, el banco tendr¨ªa a punto una sociedad de gesti¨®n de buques de la que formar¨ªan parte adem¨¢s las navieras estatales Elcano y Transatl¨¢ntica, y que podr¨ªa ya tener un presidente designado.
De los 90 barcos citados, tan s¨®lo nueve son ahora mismo propiedad directa del banco; los otros se encuentran en una situaci¨®njur¨ªdica dif¨ªcil de calificar: el BCI s¨¦ ineauta de los barcos, corno medidla ejecutiva para resarcirse de los creditos no cobrados, mientras los buques quedan con frecuencia sin tripulaciones a bordo, totalmente abandonados, pero en todos los casos en unas condiciones plenamente deficientes desde el punto de vista de la seguridad.
Indefensi¨®n de los marinos
Paralizados todos por fuertes deudas, los primeros afectados suelen ser los tripulantes. La poblaci¨®n laboral marinera, en sus diversas categor¨ªas, es uno de los sectores que hoy est¨¢ siendo afectado m¨¢s duramente por la crisis empresarial y que cuenta con menos posibilidades de hacerse o¨ªr a causa de la l¨®gica dispersi¨®n del medio. Fuentes del COMME describen la dram¨¢tica situaci¨®n de unas tripulaciones insuficientes a bordo, imposibilitadas para una correcta labor de mantenimiento. En caso de producirse cualquier situaci¨®n de emergenc¨ªa, como pudiera ser un fuerte temporal, un sabotaje o una colisi¨®n de otro barco que perdiese el gobierno, se podr¨ªa producir una cat¨¢strofe en la mayor parte de los puertos espa?oles.La indefensi¨®n de los hombres del mar es notoria. Los tripulantes de la motonave Radal -construida con cr¨¦ditos del BCI-, propiedad de la naviera Tramar, de Santander, se encuentran desde el pasado 31 de diciembre fondeados en la bah¨ªa de R¨ªo de Janeiro "con un preaviso de huelga en reivindicaci¨®n de nuestros salarios, despu¨¦s de tres meses sin recibir una peseta", escribe desde R¨ªo el delegado del comit¨¦ de empresa del Radal en carta a EL PAIS. "Hemos perdido todo contacto con nuestra empresa y desconocemos nuestra situaci¨®n real".
Otro buque de la naviera Tramar, el Mopal -tambi¨¦n construido con dinero del BCI-, ha permanecido desde el pasado 16 de diciembre paralizado en el puerto dan¨¦s de Aarhus, al negarse la tripulaci¨®n a abandonarlo hasta que la naviera abonase los salarios que les adeudaba desde el me¨¢ de noviembre. Seg¨²n la agencia Efe, que cita fuentes de la polic¨ªa danesa, el Mopal fue objeto de un acto de sabotaje en la noche del 16 de febrero, al quedar el barco a la deriva en el citado puerto. Los tripulantes del Mopal fueron por fin repatriados a Espa?a el pasado s¨¢bado, con cargo al Instituto Social de la Marina.
La existencia de estos 90 barcos amarrados es un s¨ªntoma m¨¢s, seg¨²n fuentes del sector, de la gravedad en la que est¨¢ inmersa la construcci¨®n naval en Espa?a, adem¨¢s de poner de manifiesto la falta de control sobre la pol¨ªtica crediticia del BCI. Por otra parte, barcos construidos con dinero,, p¨²blico, a trav¨¦s de los cr¨¦ditos baratos del BCI, se est¨¢n vendiendo al extranjero con la correspondiente autorizaci¨®n de la Direcci¨®n General de la Marina Mercante y la licencia de exportaci¨®n del ministerio competente, a pesar de estar prohibido por la legislaci¨®n espa?ola la transmisi¨®n de la propiedad de un buque mercante abanderado en Espa?a a un ciudadano extranjero.
El crack de la construcci¨®n naval parece dif¨ªcil de corregir en estas circunstancias. Si la flota mercante espa?ola, aseguran las fuentes, tiene un exceso de tonelaje amarrado, dif¨ªcilmente los navieros encargaran nuevos buques mientras dispongan de otros a muy bajo precio actualmente amarrados.
Barcos obsoletos
Este planteamiento, aparentemente defendible, es, no obstante, err¨®neo, por la sencilla raz¨®n de que muchos de tales barcos ya no re¨²nen condiciones para competir en los mercados internacionales. Su consumo es muy elevado, y sus caracter¨ªsticas les hacen obsoletos, a pesar de ser barcos relativamente j¨®venes. Seg¨²n fuentes del COMME -para quienes la clave de la situaci¨®n del sector reside en la inexistencia de una pol¨ªtica mar¨ªtima-, la m¨¢s acertada soluci¨®n a la crisis podr¨ªa ser un plan de desguace de aquellas unidades no competitivas.El mantenimiento, de estos barcos amarrados es juzgado por las fuentes del COMME como totalmente deficiente. Los barcos est¨¢n pr¨¢cticamente abandonados, y ello permite suponer que cuando se quiera que entren en servicio ser¨¢ preciso realizar elevadas inversiones para ponerlos en condiciones de navegar. Hasta que llegue ese momento, sin embargo, los barcos se han estado deteriorando en algunos aspectos hasta extremos irrecuperables, adem¨¢s de estar generando paro en el sector. Parece m¨¢s l¨®gico, para las fuentes informantes, que se mantuviesen las tripulaciones adecuadas, de forma que pudieran conservar esos barcos en condiciones de ser vendidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.